El colombiano José Evaristo Linares Castillo, condenado y encarcelado en Estados Unidos por liderar una red que enviaba cocaína desde Colombia y Venezuela en conexión con la exguerrilla Farc, fue deportado a su país de origen, informaron el lunes autoridades estadounidenses.
Linares Castillo, de 53 años, conocido como 'Don Eva' o 'Don Evaristo', fue devuelto a Colombia el 26 de noviembre en un vuelo chárter y trasferido para custodia de las autoridades locales tras cumplir su sentencia en Estados Unidos, indicó en un comunicado el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés).
'Linares Castillo es considerado lo peor de lo peor en términos de tráfico de narcóticos', dijo Thomas Decker, director de la oficina del ICE en Nueva York.
El Departamento de Justicia lo había incluido en 2013 en su listado de los narcotraficantes más importantes del mundo.
Linares Castillo lideraba entonces una organización con base en los llanos colombianos, que operaba con la desmovilizada exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y tenía vínculos con otros capos colombianos, como Daniel 'El Loco' Barrera y Pedro Oliveiro Guerrero Castillo.
Detenido en mayo de 2012 en Colombia y extraditado a Estados Unidos, Linares Castillo fue condenado en Nueva York el 7 de noviembre de 2016 por cargos de narcotráfico, apoyo a una organización terrorista extranjera y lavado de dinero. Fue sentenciado a 100 meses de prisión, con crédito por el tiempo ya pasado en prisión en Colombia y Estados Unidos.
Según documentos judiciales, Linares Castillo fue responsable de supervisar la fabricación y el transporte de toneladas de cocaína, que salían de Venezuela hacia América Central, el Caribe y México con destino final Estados Unidos.
La droga era producida en laboratorios colombianos y almacenada en el estado venezolano de Apure, cerca de las pistas de aterrizaje clandestinas controladas por las FARC, desde donde partían las cargas.
En 2013, cuando el Tesoro estadounidenses congeló los activos de Linares Castillo y prohibió que individuos y entidades estadounidenses mantuvieran negocios con él, dijo que esa ruta era una de las más estratégicas del narcotráfico desde Sudámerica.
Las Farc, desmovilizadas tras un acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016, siguen siendo una organización terrorista para Estados Unidos.