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La Fiscalía General de la Nación le imputó el delito de acceso carnal violento agravado a título de dolo y en calidad de autor al capitán de la Policía Eduardo Andrés Merchán Prieto, señalado de, presuntamente, abusar de la teniente de esa misma institución Kelly Johana Sierra Pinedo, el pasado 24 de noviembre curso, en las instalaciones del Comando de Policía Cesar, con sede en Valledupar.

El ente acusador le reprocha al oficial que se habría aprovechado de su grado superior para cometer un acto sexual en contra de la voluntad de la uniformada y que, por eso, podría pagar una pena de hasta 20 años de prisión.

Merchán Prieto no aceptó el cargo en su contra y, por el contrario, señaló ante el Juzgado Segundo Penal con Funciones de Control de Garantías, la tarde de ayer, que era inocente de tales acusaciones.

Ese despacho judicial, que legalizó su captura, programó para las 2:00 de la tarde de hoy la continuación de la audiencia concentrada, que marcha en su etapa de solicitud de imposición de medida, que para la Fiscalía debe ser la detención domiciliaria.

El capitán Merchán Prieto, de 37 años, y comandante del Distrito 4 de Curumaní, se presentó sobre las 9:00 de la mañana del jueves en el Comando de Policía de La Guajira, en Riohacha, desde donde fue trasladado por la Sijín hasta Valledupar. Esa misma división policial lo custodió durante la noche de ayer.

Noche de tragos

El viernes 23 de noviembre un grupo de oficiales de la Policía en el Cesar realizó una integración en una casa campo de Valledupar, a la que llamaron ‘Fiesta Azul’. La rumba se extendió hasta la media noche y,posteriormente, se fueron hasta el casino de oficiales en el Comando de Policía.

Al llegar a la sede de la institución la teniente Kelly Johana Sierra Pinedo, de 30 años, y jefe de la Unidad de Prevención, decidió ponerse un vestido de baño de dos piezas, para ir junto a sus compañeros a la piscina.

En la tarde del sábado 24, la oficial da parte a un superior con referencia a una supuesta violación sexual de la que habría sido víctima y señaló de manera directa al capitán Eduardo Andrés Merchán Prieto, de quien dijo le habría quitado su celular, corrido hasta una habitación contigua al casino y al ingresar ella por el equipo telefónico él, supuestamente, la habría tomado a la fuerza, tirado a una de las camas, corrido el vestido de baño y penetrado.

Esa misma versión la entregó Sierra Pinedo a la Fiscalía que, posteriormente, se hizo evaluar por Medicina Legal, que arrojó como conclusión 'un hímen con evidencia de desgarro, de bordes cicatrizados, consistentes con desfloración antigua y con dos lesiones (hematomas y aumento de sangre), consistentes con maniobras sexuales y/o penetración reciente'.

Sin embargo, en la misma audiencia la Fiscalía sostuvo que fueron interrogados los auxiliares Omar Elías Gutiérrez y Leobaldo Díaz Medina y que ambos coincidieron en afirmar que vieron al capitán y a la teniente besarse en la piscina y, posteriormente, acudir a la habitación agarrados de la mano, en forma de gancho.

De la misma forma, el ente acusador señala que la teniente Sierra Pinedo habría presionado al auxiliar Díaz para que cambiara su versión.

'Así existiera una relación, no se debe desestimar la existencia de una violación', argumentó la Fiscalía. Por su parte, la demandante dice que sus superiores la dejaron sola en este proceso. 'Lo pusieron en duda, a pesar de que mi maltrato físico era evidente'. Luego de eso, afirma que fue a la Fiscalía de Valledupar -donde sucedieron los hechos- y radicó la denuncia.