La Ecsan, como también se le conoce, es la escuela de formación que exporta a los futuros oficiales de la Policía Nacional a varias regiones del país. Dentro de la Policía, es considerada el alma mater y la institución de educación superior en la cual se otorga a los oficiales el título académico de pregrado en Administración Policial y en el programa académico de Especialización en Servicio de Policía.
Se encuentra ubicada en la Avenida NQS entre la carrera 48 y transversal 42, al suroccidente de Bogotá. Está edificada sobre un terreno de 60 hectáreas, en la que más de 900 cadetes buscan completar su formación institucional como oficiales de la Policía.
La Escuela depende directamente de la Dirección Nacional de Escuelas de la Policía Nacional de Colombia, que como entidad de educación superior está conformada por cuatro facultades: Administración Policial, Servicio de Policía, Investigación Criminal y Estudios Policiales Especializados.
Según el reglamento de la Policía Nacional, cuando se realiza la incorporación en la escuela, los estudiantes reciben el grado de cadetes. Su ingreso en esta institución se representa con la entrega simbólica de una daga.
Luego de llegar a su última etapa de formación, son promovidos al grado de alférez y su ascenso se representa con una ceremonia de entrega de sables. Los estudiantes que son distinguidos de la escuela son denominados Cadete o Alférez Brigadier de Escuadra, de Sección y Mayor, bajo su insignia de grado portan unas franjas verticales bordadas. Actualmente, la Ecsan se encuentra bajo la dirección de la Brigadier General Juliette Giomar Kure Parra.
Orígenes
Los primeros pasos para una escuela de formación para la Policía Nacional se dio en el año de 1912. Originalmente, el proyecto fue pensado para suplir la necesidad de tener un lugar especializado para capacitación del personal de la Policía, pues en esa época la existencia de una escuela con esas características era nula.
Esta deficiencia radicaba en la escasez misma de personal, puesto que si los 300 miembros de la Policía (número de uniformados con los que contaba Bogotá en ese año), ingresaban a cursar estudios de adaptación policial, la ciudad habría quedado en gran parte sin vigilancia. Tras poco tiempo de funcionamiento, su primer intento fracasó.
Siete años después, el presidente Marco Fidel Suárez presentó a consideración del Congreso un proyecto de ley sobre la creación de una escuela de policía, iniciativa que obtuvo su aprobación, mediante la Ley 14 de 1919 del 8 de septiembre. Sin embargo, la falta de recursos no permitió su realización.
Tras muchos otros intentos, su verdadero origen se dio gracias al decreto 1277 del 7 de julio de 1937, que ordenó la creación de la Escuela General Santander. Su edificación tardó poco más de un año y fue inaugurada el 5 de agosto de 1938 por el entonces presidente de la República, Alfonso López Pumarejo.
El decreto 343 del 21 de febrero de 1940 estructuró la institución y nombró al doctor Luis Andrés Gómez como su primer director y el decreto 776 del 14 de abril del mismo año asignó las funciones, los objetivos y los recursos para la dotación de la escuela.
El 16 de mayo de 1940 se fundó oficialmente como una escuela de formación general para todos los aspirantes, oficiales, suboficiales, agentes, detectives y demás funcionarios administrativos o técnicos de la policía.