A las 10:30 de la mañana de este domingo, el cuerpo de la cadete Erika Sofía Chicó, fue trasladado a Ecuador de donde era natal. Antes de ello, uniformados de la Policía rindieron un sentido homenaje, que se llevó a cabo en la Dirección de la Policía.
Más de 20 uniformados despidieron a la cadete que estaba de intercambio en la Escuela General Santander, cuando fue alcanzada por la onda expansiva producto del ataque terrorista que perpetró José Aldemar Rojas Rodríguez en el alma mater de la Policía.
A su turno, el general Pablo Aguirre, director de Educación de Policía de Ecuador, anunció que confía en la palabra del presidente Iván Duque, en que se esclarecerán los hechos que hoy enluta a los dos países. 'Es apagar un sueño, apagar una ilusión. Tenemos la palabra del presidente colombiano que este hecho se tendrá que esclarecer', dijo.
Anunció que la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, 'tiene esas consecuencias, lo que no deberíamos tolerar es que inocentes paguen las consecuencias'.
Pese al dolor que hoy sienten ambas naciones el general aseguró que 'somos conscientes de la problemática que existe. Todas las policías del mundo debemos trabajar en contra de las mafias'.
La cadete Chicó, hizo parte de las 21 personas que perdieron la vida por cuenta del ataque, que a juicio de las autoridades fue perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional.
El cuerpo de la cadete salió desde la Dirección de la Policía rumbo a Catam desde donde salió en un vuelo privado a darse su última cita con su familia.