Mauricio Millán confirmó ante el estrado, durante el juicio que se adelanta contra José Elías Melo, que alertó de pagos sospechosos que se hacían desde Episol, una filial de Corficolombiana hacía empresas extranjeras. Su versión es consistente con la declaración que le rindió a la Fiscalía y que, a la postre, fue la base para iniciar la investigación en contra de Melo Acosta.
Millán detalló que para que se procediera a un pago, él era una de las tres personas que los autorizaba. Las otras dos eran los brasileños Manuel Ricardo Ximenez y Luiz Claudio Teixeira. Las tres firmas eran necesarias para girar dineros, según se había establecido en el manual de procedimientos de Consol, el consorcio creado para la puesta en operación del proyecto vial Ruta del Sol 2.
'Los dineros salieron de alguna de las cuentas del Consorcio que tenía fiducia con el Banco de Bogotá, con Correval y en algún momento los pagos se hacían desde la concesionaria a través de la fiduciaria de Corficolombiana', indicó Millán.
Sin embargo, cuando se le preguntó si sospechaba que esos dineros eran para pagar sobornos dijo que no lo tenía claro, pero enfatizó que las advertencias se las hizo a Melo Acosta, sin embargo, indicó que no dejó constancia escrita de esas presuntas irregularidades.
El monto que se mencionó durante la diligencia de este jueves hacía referencia a 18.000 millones de pesos, pero nunca se precisó por las partes si son los mismos que se le giraron a Gabriel García Morales o si es una suma diferente.