A través de su cuenta de Twitter, el exlíder guerrillero, Jesús Santrich, publicó una carta dirigida a la Segunda Misión de la ONU en Colombia, a los países garantes del Acuerdo de Paz y a la bancada de Fuerza Alternativa, en la que manifiesta su preocupación luego de tener conocimiento de graves situaciones que atentan contra su vida, integridad física y libertad.
Según Santrich, quien se encuentra recluido en la cárcel la Picota, en Bogotá, el objetivo de las supuestas obedece a tres razones: la primera es evitar su libertad, 'así ello implique la fabricación de nuevos montajes, con nuevas incriminaciones y obstrucciones al debido proceso', y asegura que los mismos protagonistas del escándalo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en días pasados también son responsables de simular un intento de fuga mío de la cárcel la Picota'.
La segunda razón sería, según Santrich, se busca realizar una 'extradición arbitraria, independientemente de las decisiones tomadas por la JEP. Asegura que 'contribuye al ‘pequeño golpe de Estado’ del presidente Duque contra la Corte Constitucional'.
Y la tercera razón es la de su 'eliminación física, sea en la cárcel o fuera de ella, tal como ocurrió con el caso Pizano'.
Debido a esto, el exguerrillero decidió no recibir más alimentos preparados y entregados por la penitenciaría, al tiempo que solicitó de la Segunda Misión de la ONU, 'gestionar con los organismos humanitarios que corresponda, el suministro de alimentos enlatados o sellados que den garantía de su no manipulación por personas distintas a mí'.
Finalmente, Jesús Santrich solicita una reunión con el propósito de analizar sus riesgos e 'impedir que se concreten mayores golpes a la ya maltratada implementación del Acuerdo de Paz'.