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Una de las actividades ilícitas más dañinas para el medio ambiente y en especial para los ríos y otros cuerpos de agua, es el uso del Mercurio. Según el más reciente estudio Nacional del Agua, revelado por el Ministerio de Ambiente, en los últimos tres años, los grupos armados ilegales y otras organizaciones criminales han vertido 183 toneladas de este elemento a los ríos y quebradas del país.

El reporte, entregado a propósito del Día Mundial del Agua, señala que esta actividad ilícita se adelanta actualmente en 154 municipios colombianos de 17 departamentos.

En la Costa Caribe sobresale Bolívar con un 7% de extracción ilegal de oro y otros metales.

El departamento líder en esta materia es Antioquia, con un 41%. Le siguen Chocó y Nariño con un 24 y un 15%, respectivamente.

El informe del gobierno señala que el Río Magdalena es el más damnificado por este tipo de actividades criminales.

Otros afluentes son el río Guaítira, el Mira, el Río Iscuandé, y el Telembí, en el sur del país.

Grupos armados organizados como el Clan del Golfo, el Ejército de Liberación Nacional y en su momento las FARC, han incursionado en el negocio de la minería ilegal.

Según el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, 'se sigue presentando presencia de actividades ilícitas de extracción de minería en regiones como el occidente de Antioquia en el sur del departamento de Bolívar o en la región sur del país en nariño y en el Pacífico colombiano, en Chocó'.

Otras amenazas

El informe también da cuenta de que fenómenos como El Niño, la deforestación la mala utilización del recurso, y el riesgo de desabastecimiento de agua están atentando contra la población colombiana.

'El tráfico ilegal de Maderas, el tráfico ilegal de especies, el acaparamiento de tierra, la provocación de incendios forestales para apropiarse de los terrenos, la ganadería de uso ilegal o el uso del mercurio, todas estas actividades ilegales son las que han hecho que nuestro territorio se vea afectado', sostuvo el ministro Lozano.

Lozano hizo especial énfasis en las 200.000 hectáreas de árboles que se están talando cada año en el país, ya que esto atenta contra el biosistema colombiano.