Tres militares que erradicaban narcocultivos murieron este sábado en un campo con explosivos instalados por disidentes de las Farc en Tumaco, municipio fronterizo con Ecuador, según fuentes oficiales.
Los uniformados cayeron en una trampa tendida por guerrilleros que se apartaron del acuerdo de paz suscrito con el ahora partido Farc a finales de 2016.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, precisó que los soldados José Mosquera, Iván Luna y Jesús Lozano fallecieron mientras arrancaban matas de coca, materia prima de la cocaína, en Tumaco, la zona con mayor narcocultivo en el mundo.
En lo corrido de 2019 han muerto cuatro efectivos de la fuerza pública y 13 más han resultado heridos 'durante labores de erradicación manual de cultivos ilícitos', dijo el funcionario en su cuenta de Twitter.
Según Botero, en estas tareas también ha fallecido un civil y 11 más han sufrido heridas, 'todos ellos víctimas de los artefactos explosivos'.
Por su parte, el comandante del ejército, general Nicacio Martínez, culpó de las muertes en Tumaco al grupo disidente Óliver Sinisterra.
'No descansaremos hasta dar con el paradero de los responsables de esta cobarde acción criminal', escribió en Twitter.
Colombia alcanzó en 2017 un récord histórico en narcocultivos, 171.000 hectáreas, la mayoría de ellas sembradas en las fronteras con Ecuador, incluido Tumaco, y Venezuela.
Después de décadas de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína y Estados Unidos el mayor consumidor.
Tras el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en 2017, grupos disidentes y bandas del narcotráfico, además de la guerrilla del ELN, se disputan el control de los cultivos y de rutas para el envío de cocaína a Estados Unidos y Europa.