El Consejo de Estado negó una nueva demanda de pérdida de investidura contra la ex representante conservadora por el Atlántico, Aída Merlano, por supuesto tráfico de influencias e inasistencia a las plenarias de la Cámara.
El máximo tribunal de lo contencioso administrativo señaló al respecto que 'si bien se puede concluir que utilizó la capacidad de influencia de su cargo para lograr que dos funcionarios públicos consiguieran votantes que apoyaran su candidatura al Concejo de Barranquilla y a la Asamblea Departamental del Atlántico, ello no es propio de sus funciones como servidor público y ese elemento es necesario para que se configure la causal de pérdida de investidura'.
Agregó la alta corte que tampoco se logró identificar a las personas sobre quienes la congresista hubiera ejercido influencia para que realizaran aportes a su campaña para el Senado, ni se pudo determinar qué aportes se efectuaron.
La Sala sostuvo, finalmente, que en su condición de representante a la Cámara dejó de asistir a cinco sesiones plenarias en las que se votó la aprobación de proyectos de ley, de reforma constitucional o mociones de censura, por lo que tampoco se configura la causal, que sanciona a quien no haya asistido a seis sesiones.
Contra la barranquillera está vigente un fallo de pérdida de investidura por violación a los topes de campaña y esa decisión, al igual que la presente, no se encuentran en firme.
