El 6 de abril de 2017 Luis Miguel Rozo atacó con un puñal a su exnovia Paola Noreña porque terminó la relación. Le causó dos heridas en el cuello y el tórax que por poco cobran la vida de la mujer.
Según lo establecido lo hizo porque consideraba que la víctima era de su propiedad, tenía que obedecer y ser sumisa a sus decisiones.
La víctima, estudiante universitaria, salió de clase en la noche y antes de llegar a la estación Minuto de Dios de Transmilenio fue atacada. Gracias a las cámaras de seguridad y por declaraciones de testigos, fue identificado el agresor.
Rozo fue capturado y enviado a prisión preventiva, sin embargo desde el 18 de agosto de 2018 quedó en libertad por vencimiento de términos. Por ello, al proferir la condena de 21 años de cárcel el juez 19 de conocimiento emitió la orden de captura nacional por estar ausente durante la decisión.
El hombre fue hallado culpable del delito de tentativa de homicidio.
El ente acusador, el Ministerio Público y la defensa apelaron la decisión del juez.