El general Jorge Romero Pinzón, excomandante de la IV Brigada del Ejército, fue enviado a prisión tras la decisión del Tribunal Superior de Bogotá.
La Fiscalía y Procuraduría habían solicitado a al tribunal una medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, mientras avanza el proceso en el que lo señalan de presunta corrupción al interior del Ejército Nacional.
Una de las razones de la petición de la Fiscalía, según explicó el mismo ente investigador, es la preocupación por los testigos que colaboran en el caso.
El ente acusador dijo, durante la audiencia, que el fin de semana miembros de la Inspección General del Ejército abordaron, en Medellín, a algunos de estos testigos. Por lo que, la Fiscalía considera que están en una posición de vulnerabilidad.
Así mismo, la institución pidió a la Procuraduría iniciar una investigación para saber si hubo faltas disciplinarias en esos hechos.
La delegada de la Fiscalía indicó que estos testigos habrían recibido presiones para que cambiaran su testimonio o se abstuvieran de colaborar en el caso.
El proceso penal que avanza en contra de Romero Pinzón, quien actualmente está suspendido del cargo, responde a la presunta responsabilidad en los delitos de peculado por apropiación, celebración indebida de contratos, cohecho y concierto para delinquir.