Cascabeles de serpiente, el cráneo de un ocelote, patas de tapir, cabezas de tucanes... Las autoridades de Bogotá anunciaron este jueves el hallazgo de cientos de partes de animales silvestres que eran vendidas para hacer brujería y cultos paganos.
Los dientes, extremidades o pieles de 1.400 animales extraídos de la Amazonía y otras regiones de Colombia, el segundo país con mayor biodiversidad del mundo, eran distribuidos en locales de un centro comercial del barrio La Candelaria, en el centro de Bogotá.
'Estos elementos eran utilizados principalmente para ritos y cultos de personas que se acercaban a adquirir de manera ilegal estos productos', dijo a medios Óscar López, subsecretario de Ambiente de la alcaldía de la capital colombiana.