En medio de la entrega de organizaciones de DD.HH. de un informe sobre las amenazas y asesinatos de líderes sociales en el país, que tuvo lugar en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Cidh, en Washington, uno de los comisionados de esa corporación le preguntó al Gobierno Nacional quiénes eran las Águilas Negras, el aparente grupo delincuencial de extrema derecha que es el que más emite amenazas y lo hace en gran parte del territorio nacional.
El cuestionamiento vino de parte del comisionado peruano de la Cidh, Francisco Eguiguren, quien puso de presen te que 'la Cidh ha venido haciendo seguimiento al asesinato de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos en Colombia. La Comisión se pregunta quiénes son las Águilas Negras. Se requiere identificar, investigar, procesar a quienes producen las agresiones'.
En respuesta, el alto consejero presidencial para los Derechos Humanos, Francisco Barbosa, explicó que la Fiscalía tiene una oficina que coordina las pesquisas sobre las intimidaciones producidas por las denominadas Águilas Negras en todo el país: 'Existen condenas contra personas que pertenecieron a las Águilas Negras. Estamos haciendo las investigaciones y hemos hecho entrevistas. La apuesta es que este año tenemos que dar razón de eso'.
El reporte, presentado por el Centro de Justicia Internacional, Cejil, pide que se ponga mayor énfasis en la investigación sobre las amenazas contra líderes que en las de los homicidios, pues la idea es que se eviten más asesinatos. Al respecto, Viviana Krsticevic, directora del Cejil, señaló: 'Esperamos que la respuesta del Estado sea sustanciosa sobre la temática de las amenazas y otros ataques (…). Porque no ha habido respuesta alguna por parte del Estado hasta ahora'.
Las intimidaciones se han ido incrementando desde 2015, cuando se registraron 539 casos, mientras que en 2018 hubo 583 amenazas y solo en el primer semestre de 2019 la lista ya la integran 477 intimidaciones a defensores de Derechos Humanos. Así lo indicó la delegada del programa Somos Defensores, Diana Sánchez.
A su turno, el representante del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alberto Brunori, aseveró que el hecho de defender los DD.HH. en el país es una labor 'de alto riesgo', debido a que 'muchas defensoras y defensores realizan su trabajo en zonas apartadas en medio de la pobreza y la violencia'. Por ello, concluyó que 'es necesario reforzar su protección'.
No obstante, el consejero Barbosa le salió al paso precisando que es en zonas específicas y no en todo el territorio nacional en donde se han perpetrado crímenes contra los líderes y lideresas sociales: 'Solo en 66 municipios de los más de mil que tiene el país se han presentado asesinatos de líderes sociales'.