La Fiscalía dictó medida de aseguramiento y libró órdenes de captura contra alias Gabino, Pablo Beltrán y Antonio García, integrantes del Comando Central, Coce, del Eln, por los crímenes de los periodistas Julio Daniel Chaparro Hurtado y Jorge Enrique Torres Navas, perpetrados el 24 de abril de 1991 en el municipio de Segovia, Antioquia.
'Los dos comunicadores viajaron hasta Segovia para recaudar información que les permitiera narrar en una crónica los hechos sucedidos el 11 de noviembre de 1988, en lo que se conoció como la Masacre de Segovia, y que dejó 46 personas asesinadas y 45 más heridas producto de una incursión paramilitar de un grupo comandado por Fidel Castaño Gil. La investigación permitió establecer que el homicidio de los dos periodistas fue ejecutado por integrantes del Eln, quienes creyeron que los hombres que recién llegaban de Bogotá (3:30 p.m.) hacían parte de la inteligencia militar', indicó la Fiscalía en un comunicado.
El fiscal del caso estableció que el actuar de los milicianos del Eln no fue una decisión aislada sino que correspondió a órdenes impartidas por sus superiores en la agrupación armada ilegal.
El asesinato de los periodistas fue declarado como 'Crimen de guerra' por la Fiscalía General de la Nación en diciembre pasado.
'Eran civiles que no participaban en el conflicto', argumentó el ente investigador tras recordar los tratados internacionales suscritos por el Estado colombiano, por cual consideró aplicable las normas del Derecho Internacional Humanitario, DIH.
