Las Naciones Unidas y la principal organización indígena de Colombia expresaron este viernes sus reparos a la estrategia del gobierno de reforzar la militarización en el Cauca, zona conflictiva donde recientemente fueron asesinados cinco aborígenes.
'Instamos al gobierno a responder a esta dramática situación de forma integral y de manera concertada, y no solo a través del incremento de la presencia militar', dijo la portavoz de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en Ginebra.
Por su parte, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) aseguró que la forma de 'detener' el conflicto es con una 'estrategia integral' que incluya la implementación del acuerdo de paz alcanzado en 2016 con la exguerrilla Farc.
'Ya sabemos que la militarización no es la solución. No habían pasado 24 horas de la masacre en Tacueyó y ya se presentaba otra en Corinto, Cauca. El conflicto se va a profundizar', indicó la ONG en Twitter.
Duque ordenó el miércoles el despliegue de 2.500 militares de una fuerza élite para combatir a los disidentes de la disuelta guerrilla Farc, que el martes mataron a cinco indígenas en el conflictivo departamento del Cauca.
En esa región cocalera el jueves fueron hallados otros cinco cuerpos cerca de la zona donde ocurrió la matanza de una líder indígena y cuatro guardias, aunque hasta ahora no se han dado a conocer las identidades, el momento de su muerte ni los responsables.
El consejero mayor de la ONIC, Luis Fernando Arias, denunció este viernes el asesinato de otros tres indígenas, dos de ellos en los departamentos de Putumayo, fronterizo con Ecuador, y otro en Antioquia (noroeste), en circunstancias que las autoridades investigan.
'La situación se va a prolongar, se va a profundizar, se va a escalar mucho más. Yo creo que el conflicto lo podemos detener, y lo podemos detener si llegamos con inversión social, con una estrategia integral a las comunidades', afirmó en rueda de prensa en Bogotá.