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En medio del debate el pasado martes en la plenaria del Senado para la modificación del artículo 44 de la Constitución Política, respecto al proyecto de acto legislativo fundado en que los delitos sexuales contra los niños y adolescente sean sancionados por la justicia ordinaria y no por la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, se desató una fuerte discusión entre la oposición y el oficialismo.

La ponente de la iniciativa, la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, aseguró que el proyecto 'no está modificando los acuerdos. Se trata de razones morales, queremos que nunca más se sometan a negociaciones las penas que le corresponden a quienes han violado a un menor colombiano'.

De otro lado, el senador cordobés Gustavo Petro, de la Colombia Humana, advirtió que 'los depredadores sexuales que han existido en Colombia han sido condenados e investigados gracias a que confiesan o, si no, no serían condenados y confiesan porque es obligatorio en la justicia especial'.

El congresista Roosevelt Rodríguez, de La U, puso de presente que 'la impunidad en la jurisdicción ordinaria es del 97%. De cinco denuncias que se hacen por delitos sexuales contra menores, solo en una se condena. El proyecto tiene un tinte populista y manipulador de la opinión, porque con este proyecto no solucionamos el delito sexual contra menores'.

La legisladora cordobesa Victoria Sandino, del partido Farc, dijo que desde la JEP no existe impunidad alguna en casos de violencia sexual contra los niños. 'Al país no se puede usar en un hecho como estos donde no hay de parte del Estado una disposición para atacar este flagelo', indicó.

En respuesta y a través de una moción de orden, el senador cartagenero Fernando Araújo, del Centro Democrático, le replicó: 'Tiene tres investigaciones inconclusas por reclutamiento de menores, tiene cuatro denuncias por asistir a abortos inducidos, tiene dos implicaciones en casos de acceso carnal violento no consentido'.

Por su parte, el senador desmovilizado Carlos Antonio Lozada subió el tono: 'Cínicos, descarados y sinvergüenzas', dijo a los uribistas.

Por ello, el presidente del Senado, Lidio García Turbay, levantó la sesión.