Para que el acuerdo de paz se implemente por completo en Colombia se necesitan de '10 a 15 años', calcula Carlos Ruiz, representante de la ONU en Colombia, con motivo del tercer aniversario del histórico pacto con la que fuera la guerrilla más antigua de América.
En entrevista con AFP, el también jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas se dijo convencido de que 'tanto los colombianos como las instituciones desean la paz completa' y el fin de un conflicto que enfrenta a guerrillas, agentes estatales y paramilitares, en un contexto de narcotráfico.
En nombre de la ONU, el diplomático mexicano reiteró el 'llamado a la plena implementación del acuerdo' con la guerrilla de las FARC, firmado el 24 de noviembre de 2016 y aprobado por el Congreso el 1 de diciembre.
El presidente de derecha Iván Duque asumió el poder en agosto de 2018, con la intención de modificar parte del convenio por considerar que daba un trato indulgente a los guerrilleros responsables de delitos atroces.
Mientras que los partidarios del pacto critican al mandatario por retrasar la implementación de los compromisos asumidos con la exguerrilla comunista.
¿Cuál es su balance de estos tres años de paz con las FARC?
Es un balance positivo, pero todavía con muchos retos, con muchas áreas también que esperamos avancen con más celeridad.
El balance es positivo (...) por las miles de vidas salvadas (...), un proceso de dejación de armas muy exitoso (...), buenos resultados en cuanto a la reincorporación de la FARC como partido político. Ha habido avances importantes, por ejemplo en tema de reincorporación económica y social (de los exguerrilleros).
Ciertamente hay áreas de preocupación (...). Pero siempre los acuerdos de paz son procesos de largo plazo, de largo aliento.
¿Cuáles son esos desafíos y sus recomendaciones para el futuro?
El principal punto es la implementación integral de los acuerdos (...). Hay que seguir (...) aumentando proyectos abarcando más excombatientes en términos económicos y sociales, hay que seguir incrementando las medidas de seguridad para protegerlos.
Estamos hablando de 35 proyectos colectivos aprobados que cubren un poco mas de 2.000 excombatientes de un universo de 13.000 acreditados. Es decir que (...) todavía tenemos mucho por hacer: hay que asegurar la sostenibilidad de los proyectos, el acceso a mercados (...), garantizar que la reincorporación es sólida y sostenible en el tiempo y en el futuro (...) para ellos y sus familias.
Hay retos importantes en temas de seguridad. Hemos tenido desafortunados asesinatos de excombatientes, que llegan a 160 (...), muerte de líderes sociales, de defensores de derechos humanos: 168 en 2019 (...), y varios cientos desde la firma del acuerdo.
Esperamos (...) una implementación integral del acuerdo porque al final del día, todas las áreas del acuerdo están relacionadas, están interconectadas.
Necesitamos que sí tenga avances en todas las áreas para que se puedan obtener los resultados que se pensaron cuando se firmó el acuerdo.
¿Cuántos de los 13.000 miembros de las FARC se apartaron del proceso de reincorporación?
Estamos hablando de un universo de 1.500 personas, que no respondieron al censo y otras que (...) están alejadas del proceso.
Algunos ya tienen su propia vida de manera individual, su propio empleo, no quieren ser identificados (como ex-FARC) porque tenemos un grave problema de estigmatización todavía.
Salvo el grupo de unos 25 a 30 que anunció su rearme, que fue con posterioridad a lo del censo, no tenemos identificados ya mayores flujos de salida de excombatientes.
Estamos hablando de mas de 90% de los excombatientes acreditados todavía en el proceso, lo cual nos obliga al Estado, a las FARC, a la comunidad internacional, a Naciones Unidas a seguir trabajando porque ciertamente, a través del avance de la implementación, nos vamos a asegurar que los excombatientes sigan comprometidos con el proceso.
¿Cómo vencer el narcotráfico, un obstáculo para la pacificación de Colombia?
El programa de sustitución de cultivos voluntario tiene muchos méritos y por eso está también en el acuerdo.
Es un programa complejo, pero muy importante (...). Tiene que ser acompañado de desarrollo rural, de infraestructuras, de acceso a mercados (...). Tenemos esperanza que sirva para resolver o mejorar la situación.
¿Colombia conocerá algún día una paz completa?
Tanto los colombianos como las instituciones desean la paz completa. Pero ciertamente, si estamos hablando del acuerdo con las FARC, estamos hablando de un proyecto de 10 a 15 años, no podría yo aventurarme a decir cuándo sería que se puede obtener ya una consolidación completa.
Salir de un conflicto tan largo (...) serán muchos años.
No sé si será una generación, no sé si será en esta generación, pero sí estoy seguro que se va a lograr.