Compartir:

El caso del presunto espionaje ilegal de los servicios secretos colombianos a defensores de los derechos humanos en Bélgica se saldó este viernes con un revés a los demandantes que reivindican, no obstante, una 'victoria simbólica'.

El tribunal penal de Bruselas absolvió a la única acusada, Patricia Betancourt, del delito de calumnias contra el activista Paul Émile Dupret, en un caso iniciado en 2010 sobre los antiguos servicios secretos de Colombia, el DAS.

Tras una denuncia de seis asociaciones y dos personas, la justicia belga decidió entonces investigar si el DAS operó ilegalmente en suelo belga para desacreditar a defensores de los derechos humanos, en la llamada Operación Europa.

Pero, ante la imposibilidad de recabar todas las pruebas pese a las comisiones rogatorias solicitadas a Colombia desde Bélgica, solo llevó ante los tribunales a la única acusada y por un delito de calumnias, del que fue absuelta.

La fiscalía y la acusación estimaban que Betancourt envió a la niñera de este empleado del grupo de izquierda radical en la Eurocámara –una amiga de la acusada, según la defensa– un correo acusándolo de agredir a una mujer en una manifestación antichavista en 2009, para difamarlo.

'El tribunal ha decidido absolver a la señora Betancourt por el simple motivo que no se demostró uno de los elementos de la calumnia', el de 'publicidad', dijo a la AFP Véronique van der Plancke, una de las abogadas de las partes civiles.

Pero, para la letrada, es una 'victoria simbólica', porque se reconoce que los hechos juzgados se inscriben 'en una amplia operación de los servicios secretos colombianos para desestabilizar a los defensores de derechos humanos'.

El DAS, muy activo bajo la presidencia de Álvaro Uribe en Colombia (2002-2010), fue disuelto en 2011 por su sucesor Juan Manuel Santos, tras una serie de escándalos. Algunos de sus dirigentes fueron condenados a prisión.

'Persecución'

Las partes civiles buscaban precisamente que el juicio por calumnias no dejara de lado el contexto de la Operación Europa, máxime cuando Colombia sigue siendo un 'país difícil' para los defensores, según el letrado Christophe Deprez.

En la vista celebrada en octubre, la fiscal federal consideró así que, de los juicios celebrados en Colombia sobre el DAS, 'se desprende claramente que entre 2005 y 2010 se produjeron intrusiones en Bélgica y España', según la agencia Belga.

La lista de acciones llevadas a cabo por el DAS, según la acusación, es larga: robo en casa de un abogado colombiano antes de una vista clave, acciones para privar a oenegés de financiación europea, intimidación a activistas...

'A mí, lograron inclusive colocarme en la lista negra de Estados Unidos', explica el denunciante belga Paul Émile Dupret, para quien esto tuvo lugar meses después del boicot organizado por eurodiputados a una visita de Uribe en 2004.

Deprez subraya así a la AFP que, para el ministerio público, las acciones del DAS 'tuvieron lugar', pero lamenta que no se pudieran establecer los autores. 'La aceptación de la comisión rogatoria habría sido clave para ello', agrega.

Durante la investigación, la acusada, de nacionalidad venezolana, reconoció haber realizado trabajos para estos servicios secretos, a los que debía informar sobre personas y sobre eventos en Bélgica relacionados con Colombia.

Pero Betancourt niega haber querido dañar a Dupret y denuncia una 'persecución' en su contra por su activismo desde hace años en denuncia de la situación de los derechos humanos en Venezuela, según fuentes de la defensa.

La acusación no tira la toalla. Ahora estudian si recurren la decisión, avanzó Van der Plancke, para quien una condena enviaría una señal sobre las acciones de servicios secretos extranjeros, tras un fallo reciente relativo a Rusia.