En el comunicado conjunto de la III Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo, celebrada este lunes en Bogotá, los 25 países participantes reiteraron la necesidad de que los estados nieguen el cobijo a los terroristas.
Las naciones asistentes, de esta forma, 'reafirmaron la responsabilidad de los Estados de negar cobijo financiero, operacional o cualquier otro tipo de apoyo a los terroristas, y ponerlos a disposición de la justicia. Así mismo, condenaron las acciones de aquellos actores que intencionalmente brindan apoyo o protección a grupos u organizaciones terroristas, perpetradores, organizadores y patrocinadores del terrorismo'.
Así mismo, expresaron su preocupación 'por las actividades que redes de Hezbolá continúan realizando en algunas áreas del hemisferio occidental'.
También reconocieron como una 'amenaza a la estabilidad de la región', la acción del Eln, 'el cual perpetra actos terroristas y actividades criminales de inaceptable violencia y obtiene financiamiento de origen ilícito'. Y condenaron el atentado terrorista perpetrado por esta guerrilla contra la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, el 17 de enero de 2019, en el que 21 cadetes colombianos y una cadete ecuatoriana murieron.
Finalmente, expresaron su preocupación por el hecho de que 'organizaciones que cometen actos terroristas como el Eln puedan ampararse en situaciones de debilidad institucional, conflicto interno u otros similares, como por ejemplo en Venezuela, para potenciar actos terroristas y actividades delictivas en la región'.
Participaron de la conferencia Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, República Dominicana, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucia. Y en calidad de observadores asistieron Israel, México, Uruguay, Venezuela, el Comité contra el Terrorismo de las Naciones Unidas, el Comité Interamericano contra el Terrorismo de la OEA, la Interpol y la Ameripol.
