La droguería Cruz Verde de la EPS Sanitas, ubicada en Bogotá, por equivocación, le dio a la mamá de dos menores, de 7 y 10 años, dos frascos de tramadol clorhidrato, un analgésico que alivia el dolor actuando sobre células nerviosas específicas de la médula espinal y del cerebro, la cual se debe suministrar en pocas cantidades, en vez de albendazol que es un purgante, lo que provocó la muerte de los hermanos.
El hecho se presentó el pasado 23 de enero cuando la mamá de los menores, en horas de la mañana, se dirigió a la farmacia a cumplir con las indicaciones de la receta médica que le formuló el pediatra de dicha EPS. El especialista les formuló albendazol para desparasitar a los dos menores. Sin embargo, eso no fue lo que recibió por parte de la auxiliar farmaceuta de Cruz verde en Santa Bárbara.
Según el testimonio que dio una vecina del sector a Caracol Radio, cuando la mujer llegó a su casa, confiada de haber recibido el medicamento que le había recetado la EPS, se dispuso a darle la dosis correspondiente a sus dos hijos, según las indicaciones del analgésico, lo que provocó el deceso de los dos hermanos.
Pese a que los menores durmieron todo el día, eso no le pareció extraño a la madre, debido a que dedujo que podría ser por el efecto del supuesto purgante.
Sin embargo, pasadas varias horas y al ver que sus hijos no despertaban, la madre se acercó al niño de 7 años, y en ese momento se percató que su hijo no tenía signos vitales. De inmediato se acercó al otro niño y notó que botaba espuma por la boca, por lo que pidió ayuda a sus vecinos, quienes llamaron a la ambulancia para socorrer al pequeño que aún tenía pulso.
Al llegar la ambulancia, el menor fue trasladado a la Clínica Corpas, ubicada en la localidad Suba, pero el personal médico informó que presentaba muerte cerebral, y en horas de la noche del mismo día, también falleció.
La funcionaria fue despedida
La droguería Cruz Verde se pronunció ante los hechos, a través de un comunicado oficial, en el que lamentó lo sucedido con los dos menores de edad.
'Lamentamos profundamente los trágicos hechos ocurridos (...), las investigaciones adelantadas con máxima celeridad han permitido concluir que se trató de un error personal en la dispensación de un medicamento equivocado por parte de la auxiliar farmaceuta de la farmacia de Cruz Verde en Santa Bárbara, quien desconoció de manera grave los estrictos protocolos para dispensación de medicamentos establecidos por la organización, así como la capacitación recibida. Esta funcionaria fue despedida con justa causa de manera inmediata'.
Al final del comunicado la farmacia señaló que está dispuesta a colaborar de 'manera irrestricta' con las investigaciones que realicen las autoridades.
Lo que dijo la EPS
También a través de un comunicado a la opinión pública, la EPS Sanitas dijo al respecto que 'la actuación de nuestros profesionales de salud en la atención a los menores y la formulación de los medicamentos fue correcta en todo momento, ordenando el medicamento indicado, sin incurrir en ningún error'.