Un juez de control de garantías de Bogotá impuso medida de aseguramiento en una instalación castrense contra cuatro militares retirados que habrían participado en el crimen del excombatiente de las Farc, Dimar Torres Arévalo, perpetrado el pasado 22 de abril en la vereda Carrizal, en Convención, Norte de Santander.
Según la Fiscalía, el coronel (r) Jorge Armando Pérez Amézquita y los soldados Yorman Alexander Buriticá Duarte, Cristian David Casilimas Pulido y William Andrés Alarcón Castrillón, quienes no aceptaron el cargo de homicidio en persona protegida, participaron en una ejecución extrajudicial, en el entendido de que la víctima era una persona en estado de indefensión, desarmada y no combatiente.
'La tarde del 22 de abril de 2019, Dimar Torres se movilizaba en una motocicleta azul y, mientras pasaba frente a la base Sinaí del Ejército Nacional, fue detenido y recibió cuatro disparos de fusil que le propinó el cabo Daniel Eduardo Gómez Robledo. Al parecer, un grupo de soldados ayudó a esconder la motocicleta y habría cavado una fosa en una zona boscosa ubicada a 15 metros de las instalaciones militares, en la que presuntamente fue sepultado el cuerpo de la víctima', se lee en el comunicado de la Fiscalía.
Pérez Amézquita es señalado de supuestamente ordenar el crimen porque tenía información acerca de que Torres sería el explosivista del Eln que había instalado un campo minado en el que cayó un soldado el 12 de abril de 2019, en zona rural de Convención.
'El oficial quería vengar la muerte de uno de sus hombres y, en ese sentido, habría pedido actuar contra Dimar Torres. Así está documentado en varios testimonios, en la versión del cabo Daniel Eduardo Gómez -condenado a 20 años tras reconocer que disparó contra Torres- y en algunas interceptaciones telefónicas', indicó el ente de investigación penal.
Recordó la Fiscalía que en una de las comunicaciones conocidas el coronel Pérez Amézquita habría señalado: 'No hay que capturarlo, hay que matarlo. No aguanta que se vaya a engordar a la cárcel''.