La semana pasada, la embarcación 'Susurro' llegó a la isla de San Andrés proveniente de Cartagena con alimentos. Cuando se disponía a su regreso uno de los marinos presentó síntomas de contagio por coronavirus y la embarcación retornó a la ínsula en alerta.
Luego, el 6 de mayo, se reportó el fallecimiento de una persona a bordo y la embarcación fue puesta en cuarentena. Sin embargo, los dos médicos y tres integrantes de la Armada que ayudaron a bajar el cadáver resultaron infectados. Y también dieron positivo los ocho tripulantes; por lo que el gobernador sanandresano, Everth Hawkins Sjogreen, informó que de los seis casos y cinco recuperados en la isla se pasó a 15 más contagiados.
Sin embargo, un hecho adicional preocupa a las autoridades: cuando el barco llegó a San Andrés hubo una fiesta sexual entre tripulantes, prostitutas y comerciantes.
Mientras tanto, una segunda fiesta sexual ocurrió en Cali, en la que se citaron 20 de personas el pasado 12 de mayo y a la que, tras las denuncias de los vecinos, llegaron las autoridades que incautaron drogas y juguetes eróticos, entre otros elementos.
La entrada se cobraba a $10 mil pesos y la citación se dio por mensajes de wasaps.
A todos se les hicieron pruebas de coronavirus y uno de los asistentes fue trasladado a una clínica por presentar síntomas.
No obstante, estas no han sido las únicas fiestas sexuales descubiertas por las autoridades en plena cuarentena: hasta ahora se han reportado este tipo de orgías en Villavicencio y La Dorada (Caldas), entre otras.