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Las mujeres embarazadas requieren de especial protección y atención en diferentes ámbitos. Sin embargo, la actual evidencia científica indica que los efectos del COVID-19 no representan mayor diferencia que la población general y que no hay razones para pensar que el virus y la enfermedad pueden tener en ellas una mayor incidencia, severidad o letalidad, según el Ministerio de Salud.

'En las investigaciones publicadas tampoco hay datos contundentes que sugieran un mayor riesgo de pérdida del embarazo o alteraciones de desarrollo fetal relacionado con el COVID-19. Tampoco se ha evidenciado transmisión vertical o a través de la leche materna', puntualizó el Minsalud a través de un comunicado.

No obstante, se les recomienda, al igual que el resto de la población, seguir y acatar todas las disposiciones en materia de aislamiento y las medidas de prevención como el permanente lavado de manos con agua y jabón, distanciamiento físico de mínimo dos metros entre personas, uso de tapabocas, entre otras indicadas por las autoridades.

De igual forma, las gestantes y sus familias deben estar atentos ante cualquier síntoma relacionado con el virus.

A su vez, el Ministerio de Salud indica que deben continuar con la atención integral al embarazo, que, de no cumplirse, podría aumentar el riesgo de complicaciones por otras causas durante esta emergencia.

'Se destaca además que debido a que las atenciones prenatales y posnatales para la mujer y el recién nacido son consideradas esenciales, no hay razón para que sean canceladas por la emergencia sanitaria', indicó Ricardo Luque, asesor en Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud y Protección Social, añadiendo que las atenciones deben ser realizadas usando modalidades como telemedicina o atención domiciliaria.