La emergencia sanitaria por el coranovuris no discrimina, pero -sin duda- una de las poblaciones más afectadas en el país a causa de la pandemia ha sido la conformada por los migrantes venezolanos.
Diferentes organizaciones y entidades estatales señalan que la causa del retorno voluntario se debe a que muchos de ellos se quedaron sin empleo, lo que conlleva a que sea más difícil pagar arriendos y adquirir alimentos.
De acuerdo con Migración Colombia, en el país, hasta abril de este año, se tenían contabilizados más de 1.800.000 migrantes venezolanos. La entidad también tiene registro que entre el 14 de marzo y hasta la fecha han retornado 62.000 venezolanos; es decir, un 3,4 % del total de esa población que se estableció en el país.
Teniendo en cuenta estas cifras surge la pregunta ¿qué están haciendo las autoridades por aquellos migrantes venezolanos que todavía permanecen en el país?
Felipe Muñoz, gerente de Fronteras, manifestó que desde hace varios meses, antes de la llegada de la pandemia, el Gobierno nacional diseñó un plan de atención 'estructural' y 'genérico' para esta población el cual abarca varios frentes.
'Se ha hecho un ejercicio de regularización que a la fecha alcanza los 700 mil migrantes, los cuales cuentan con el Permiso Especial de Permanencia (PEP) y el Permiso Especial Laboral, destinados para aquellos que tuvieran una oferta pudieran acceder, pero estas acciones se han visto disminuidas por el tema de la pandemia', explicó Muñoz.
El funcionario señaló que están trabajando en un mecanismo especial adicional para el tema educativo y destacó que para abril de este año se habían inscrito 320 mil niños en los colegios públicos colombianos.
En términos de salud, el Gerente de Frontera indicó que desde el Ministerio de Salud se expidió, en enero, un decreto que permite agilizar el proceso de inscripción al sistema de salud por parte de los migrantes.
'Hoy de la cifra de 700 mil venezolanos que tienen PEP, solo 200 mil están afiliados al régimen de salud. Esa es una cifra baja y necesitamos aumentarla', detalló el funcionario.
Sin embargo, Muñoz señaló que la llegada de la pandemia al país obligó al Gobierno, a las autoridades regionales y locales y a las organizaciones a ajustar sus acciones para que sean acordes con los lineamientos que se han dispuesto para responder ante el riesgo epidemiológico y sus efectos sociales, y a las particularidades de cada región, pero necesita más apoyo internacional para hacer frente a esta situación con relación a los migrantes.
Así las cosas, se tuvo que preparar un plan con 6 puntos para la atención a la población migrante, enfocada hacia los grupos más vulnerables, siguiendo los principios que la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, han dispuesto para garantizar los mayores estándares en la respuesta a esta contingencia.
Seis puntos
Unas de esas nuevas estrategias que tocó adoptar, señaló el funcionario, tiene que ver con el manejo responsable y humanitario de las fronteras. Esto con la finalidad de 'proteger el sistema de salud' en los departamentos de frontera, el cual ya se encontraba saturado desde antes de la epidemia por las dinámicas de la migración.
'Se han habilitados corredores humanitarios con base en las necesidades manifestadas por las autoridades locales en los municipios donde hay puestos fronterizos. En cada departamento hay poblaciones especiales que serían beneficiarias de acuerdo con las particularidades de la región', dijo el funcionario.
La ruta de atención a los migrantes venezolanos con posible contagio o contagiados de la COVID-19 es exactamente la misma que la de cualquier ciudadano colombiano.
'El Ministerio de Salud publicó los lineamientos para la prevención, detección y manejo de casos de COVID- 19 entre población migrante que deben seguir las entidades competentes', expresó el Gerente de Frontera.
Destacó Muñoz que ha trabajado de la mano con donantes internacionales, con las organizaciones internacionales, humanitarias y de cooperación (más de 65 organizaciones) y con las autoridades locales para ajustar las medidas existentes en cada región.
Con respecto a la atención a la población vulnerable migrante, Muñoz dijo que el Gobierno ha gestionado mecanismos para atender masivamente a la población vulnerable (migrante y de comunidades de acogida), que no se encuentran dentro de los programas sociales del Estado que se han venido utilizando para responder ante esta contingencia.
El Gobierno nacional, manifestó el Gerente, autorizó 200 mil mercados para esta población, en 47 municipios, que llegan a beneficiar a casi 1.000.000 de personas. Además, 70 mil niños están recibiendo el sustento alimenticio del ICBF y 135 mil reciben alimentos a través del PAE.
'En Atlántico se han entregado 19.000 mercados que han sido coordinados con la Secretaría de Interior departamental y Secretaría de Gobierno en Barranquilla y algunas asociaciones de venezolanos, para la ubicación y distribución de las ayudas', resaltó el funcionario.
Detalló Muñoz que la distribución ha sido así: 9.139 mercados en Barranquilla y 10.767 para los municipios del Atlántico. De esas cifras, constató la Gerencia, se han distribuido 12.780 y quedan pendientes por entregar 7.126.
El funcionario manifestó que se ha focalizado programas en puntos de alto impacto con el apoyo de las organizaciones internacionales, humanitarias y de cooperación, así como con las autoridades locales de La Guajira, Norte de Santander y Cundinamarca, donde se busca ampliar las capacidades de los actores directamente involucrados en la atención a población vulnerable migrante en Villa del Rosario, Maicao y Soacha.
'Por ejemplo, en La Guajira se han entregado 15.869 raciones de comida, 94 kits alimentarios, 266 cash for work, con el apoyo de cooperación internacional, y 200 kits de higiene. Con el apoyo de ACNUR se trabaja para la expansión del hospital San José de Maicao, con la instalación de 23
‘Refugee Housing Units’ que se utilizarán como centros de aislamiento y de atención para personas posiblemente contagiadas', explicó Muñoz.
Mayor coordinación
El Gerente de Frontera señaló que las acciones se han desarrollado en coordinación con las autoridades regionales y locales para el diseño e implementación de medidas de atención a la población vulnerable migrante
'Existe permanente comunicación y coordinación con la gerencia nacional y las de autoridades regionales y locales para la atención de la contingencia de la COVID-19', resaltó el Gerente.
Muñoz señaló que al no proveer las condiciones para que la población vulnerable migrante sea parte de las estrategias para mitigar la pandemia hace que todo el país se exponga, dado que es un grupo altamente expuesto que se puede convertir en vector de infección.
'Las zonas receptoras tienen una amplia desventaja frente a otras: su población, y en particular la más vulnerable, ha crecido de forma acelerada; sus sistemas de salud están ya saturados y las medidas de contención y mitigación las impactan económicamente de forma desproporcionada. Esta situación hace que sea indispensable que toda la población, independiente de su nacionalidad, sea integrada en los planes de respuesta', explicó Muñoz.
En Atlántico
Para el presidente de la Fundación De Pana que Sí, Thailer Fiorillo, la situación de la pandemia ha hecho las cosas 'más difíciles' y 'complicadas' para la población migrante en el Atlántico.
'Los que estaban vulnerables siguen vulnerables y los que habían logrado estabilizarse forman parte de este grupo debido a que las oportunidades de empleo se cerraron. Por ejemplo, hay muchos barberos y peluqueras que no están percibiendo ingresos', señaló Fiorillo.
En el tema de salud, destacó Fiorillo, las embarazadas son las que 'más han tendido dificultad', pero se han atendido a través de consultas virtuales, para no perder los controles.
'Los que han tenido síntomas han sido atendidos de manera normal, cómo se atienden a los demás ciudadanos', señaló Fiorillo.