Si bien entre las actividades que se reactivarán no aparecen los cultos o reuniones religiosas, el Gobierno Nacional designó una comisión para acompañar el proceso de estudio y revisión de protocolos para una posible apertura de los templos religiosos.
Así lo informó la Confederación Episcopal de Colombia (CEC), en una carta firmada por los obispos de la comisión permanente. Dicha designación se da luego de que la misma confederación religiosa solicitara al Gobierno Nacional, el pasado 20 de abril, la posibilidad de permitir la reapertura de los templos de manera gradual y con la debida implementación de los protocolos de bioseguridad.
Entre las razones que exponen los obispos para la reapertura de las iglesias colombianas están la libertad de culto consagrada en la Constitución Política, la reactivación de empleos formales del personal que apoya labores sociales, la necesidad de la celebración presencial de los sacramentos, el fortalecimiento de la vida espiritual para la salud integral y la fortaleza de ánimo en tiempos difíciles, entre otros motivos.
De hecho, el pasado martes la presidencia de la Confederación Episcopal Colombiana tuvo el primer contacto con la Comisión designada por el Gobierno Nacional.
'Los obispos haremos el debido seguimiento al proceso que se ha abierto para que, en este clima de diálogo con el Gobierno Nacional, se avance a buen ritmo en el análisis de los protocolos de bioseguridad y se puedan reabrir los templos lo más pronto posible', se lee en el comunicado de la CEC.
No obstante, la confederación pidió a los sacerdotes, religiosos y fieles seguir asumiendo con responsabilidad el compromiso del cuidado de la vida y la salud ante la pandemia por la COVID-19. Así como confiar en 'la buena voluntad del Gobierno Nacional en torno a la reapertura de los templos'.
'No es conveniente adelantar acciones que retardarían o perjudicarían el proceso que se está conduciendo', precisaron.