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'A mi papá sólo le dolía la cabeza', 'no tenía fiebre y lo pasaron como COVID-19', 'entró sin tener coronavirus y salió muerto por ese virus', todos estos son algunos de los mensajes que usuarios en redes sociales han divulgado con enojo por creer que a su familiar lo diagnosticaron con COVID-19, pese a 'no tener los síntomas' más conocidos de esta enfermedad.

'Lo que uno espera es que el 75% comience con un cuadro de síntoma con fiebre, pero algunos presentan dolor en los músculos primero, entonces se toman una acetaminofén para el dolor y eso, a la vez, atenúa la fiebre', ejemplificó el presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI), Jorge Luis Accini.

El experto en cuidados intensivos añadió que la razón por la que los síntomas varían no sólo tiene que ver con los factores que se modifiquen con los tratamientos, como el caso de la acetaminofén, sino con el mismo virus, en especial, la cantidad al que se haya expuesto una persona, y la edad del paciente.

En este sentido, el epidemiólogo Leonardo León opinó: 'No es que la COVID-19 haya cambiado sus síntomas, sino que se han ido encontrado nuevos y estos, además, varían'.

Probable y sospechoso

El epidemiólogo Jorge Luis Acosta, por su parte, explicó que un caso probable de COVID-19 se da, por definición, cuando hay fiebre cuantificada mayor a 38° y tos, generalmente, un cuadro de infección respiratoria aguda.

El médico Acosta indicó que si tales síntomas hacen que el paciente llegue a una hospitalización se procede a la práctica de la prueba PCR y a una investigación epidemiológica de campo (con quién tuvo contacto).

Un caso sospechoso puede ser, según refirió, cuando el paciente sólo tiene fiebre y tos, días después se le hospitaliza, pero el panorama aún no es claro. 'Pueden empezar a aparecer otros síntomas como no sentir el gusto o perder el olfato. Otro síntoma más raro es la diarrea por consecuencia del virus'.

Otros escenarios

En algunas ocasiones, según refirieron los expertos, un paciente puede llegar a la clínica porque está presentando alguna descompensación de su enfermedad de base (cualquiera que sea) y sólo mientras está hospitalizado empieza a presentar síntomas que hagan que el médico sospeche de COVID-19.

'Dudamos si un paciente viene controlando su enfermedad de base, y de un momento a otro, se descompensó. Puede ser que el virus sea el que esté causando el daño', indicó Acosta.

'Ya sabemos que hay un espectro variable, cuando dentro de una enfermedad (distinta a la COVID-19) algo no concuerda, nos apoyamos en los paraclínicos. (...)Sospechas y le haces una radiografía o le mides la oxigenación y ves que está muy baja. Y ahí es cuando vas guiando el diagnóstico a un caso sospechoso de COVID-19. Por eso, todo el que llega puede tener el virus hasta que no se demuestre lo contrario', anotó el doctor Accini.

El médico intensivista precisó que, incluso, han tenido casos en los que la sospecha es muy alta y en dos pruebas han salido negativos y mandan a hacer una tercera muestra y sale positiva.

'Llega un momento en el que el diagnóstico se basa en síntomas y hallazgos de laboratorios, de tal forma que la probabilidad de equivocarte es prácticamente cero', expuso.