En una comunicación que envío la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez al general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, sugirió que se presentara ante el presidente Iván Duque un proyecto de ley que permita que el 'servicio militar fuera universal y cobijara por igual a los jóvenes de todas las clases sociales', así como que el servicio social fuese obligatorio tanto para hombres como mujeres.
En la misma carta, en la que además se refiere a los actos de abuso por parte de miembros del Ejército contra mujeres, la vicepresidenta recordó que este proyecto de ley lo presentó cuando fue ministra de Defensa y sugirió al comandante presentar dicha propuesta.
'Ojalá pudiéramos con su liderazgo y el del ministro de Defensa de nuevo presentar esta propuesta al presidente Iván Duque y, por lo pronto, replantear la cuota de incorporación que se exige a los comandantes de las zonas de reclutamiento', se lee en la misiva.
Además, Ramírez refirió una serie de propuestas para evitar la repetición de casos de abusos y violaciones, en especial contra mujeres, por parte de miembros de la institución.
Si bien calificó como un despropósito considerar que tales acciones hagan parte de la doctrina militar, señaló que estos actos violentos 'no pueden quedar como episodios aislados de crónica judicial del país'.
En este sentido, para evitar la repetición de tales hechos, la vicepresidenta le sugirió al general Navarro que en el proceso de selección de los integrantes de la Fuerza Pública, en especial de los soldados que presten el servicio militar, se enfatice en la práctica de pruebas psicológicas 'que permitan identificar oportunamente cualquier rasgo misógino o violento'.
Puso de presente que algunos de estos soldados que prestan el servicio militar son el producto y reflejo del resto de la sociedad colombiana.
'Defender la institucionalidad y la democracia debería ser un deber de todos los colombianos, sin distinción, y no de unos pocos', aseveró Ramírez en la misiva.
Reiteró que la diferencia de quienes prestan el servicio militar obligatorio y quienes no lo hacen se limita 'casi exclusivamente a la capacidad económica de sus padres'.
Por tal motivo, Ramírez hizo un llamado al general Navarro para que se replantee la exigencia de una cuota de incorporación en las zonas de reclutamiento y se proponga un proyecto de servicio militar para todos los estratos socioeconómicos.
'Sé mejor que nadie de los inmensos desafíos que enfrentan nuestras fuerzas militares, pero es mejor calidad que cantidad. Y si la necesidad de incorporación es mayor debe cubrirse con todos los estratos de la sociedad colombiana', concluyó.
Otras acciones
Tras la comunicación en mención, se llevó a cabo una reunión en la que participó la vicepresidenta, el general Navarro y el ministro de Defensa, Carlos Trujillo, con el fin de 'fortalecer y redoblar conjuntamente el mensaje de las escuelas de formación militar y policial sobre el respeto para todos los ciudadanos y en particular por la igualdad e integridad de mujeres'.
Entre las acciones que se adoptaron se ratificó la práctica de pruebas psicológicas y se fijaron 30 días para que la mesa de trabajo que se instaló entregue recomendaciones y un cronograma de implementación para el fortalecimiento de la cultura institucional de los Derechos Humanos.
Además, la mesa de trabajo tendrá como objetivo estimular el desarrollo de las mujeres militares y promoverá la vinculación de más mujeres en la Fuerza Pública. Lo anterior para que 'la sociedad colombiana se beneficie del liderazgo y excelencia' con el que pueden contribuir tales mujeres.
¿Servicio social obligatorio?
Para John Marulanda, consultor en seguridad y defensa, la cultura machista no es exclusiva del Ejército, sino de 'Colombia entera'.
Precisó que pese a que hay miembros de esta institución que pertenecen a esa cultura, las fuerzas militares 'han venido avanzando y abriendo un espacio especial a las mujeres en el interior de la institución'.
Manifestó que le preocupa que se transforme el servicio militar en social. 'Eso es lo que quiere la izquierda, desconociendo que hay amenazas armadas que siguen avanzando en nuestro país'.
Sobre esto, se generó una fuerte polémica en las redes sociales por la sugerencia de la vicepresidenta de que el servicio social sea obligatorio también para mujeres.
Por su parte, el profesor del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, Janiel Melamed, refirió que, en principio, el servicio militar para todos los estratos de la sociedad es una medida que aporta equidad y redistribuye las cargas.
No obstante, anotó: 'Los países que implementan este tipo de medidas ya tienen un proceso de acompañamiento educativo y social que permite, a esas personas que entran a prestar el servicio, la oportunidad de educación al término de dicho servicio. Eso hace que este no se vuelva un rezago para el acceso a las actividades educativas y laborales'.
