Son pocas las acciones que el Gobierno colombiano podría realizar para impedir que Salvatore Mancuso, ex jefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), sea deportado de Estados Unidos a Italia, según explicaron a EL HERALDO expertos juristas.
De pisar suelo italiano, las esperanzas de las víctimas de que Mancuso sea extraditado no se podrían cumplir. Ya que Italia no extradita a sus connacionales.
Gabriel Cifuentes, doctor en Derecho Penal de la Universidad de Roma y profesor de la Uninorte, puso de presente que es limitado lo que se pueda hacer ahora. Detalló que si bien las víctimas pueden reclamar y exigir que siga respondiendo por los delitos que el exparamilitar cometió, será muy difícil que lo haga desde Italia.
'Él, aunque no sea extraditado a Colombia, podría seguir aportando a la verdad porque sigue vinculado a los procesos; pero si no hay presión judicial, si no te encarcelan, ¿qué incentivos tendrías? La justicia de Colombia no va a tener ‘dientes’ para que comparezca y diga la verdad y repare a las víctimas', explicó el profesor.
'Lo que podría pasar es que a través de la administración de la justicia italiana Mancuso siga rindiendo declaraciones y fiscales colombianos vayan a Italia a recibirlas. Pero esto requiere de voluntad política tanto del Estado colombiano como italiano, que se pongan de acuerdo para facilitar la práctica de pruebas', refirió Eduardo Carreño, del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar).
Así mismo, el representante de víctimas del Cajar precisó que la Corte Penal Internacional puede y debe seguir investigando a Mancuso.
No obstante, Cifuentes aclaró que la Corte Penal Internacional tiene competencias sobre los delitos cometidos en Colombia, pero esta se activa solo cuando se logra demostrar que el gobierno colombiano no ha podido o no ha querido juzgar a los máximos responsables de Derechos Humanos.
'En Colombia, Salvatore Mancuso purgó una pena y ha contribuido más o menos con la verdad en el marco de Justicia y Paz. Pero si la CPI define que tiene competencia para investigarlo, como salida extrema, esto implicaría que lo extraditen a La Haya, donde tiene sede este tribunal, y no a Colombia', manifestó el experto en derecho internacional.
Circular de Interpol
En este camino de buscar las posibles salidas que podría tener Colombia para evitar la deportación de Mancuso a Italia, se conoció que un magistrado de la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla envío un texto solicitando a la Interpol la emisión de la orden de captura que el tribunal viene pidiendo desde el pasado 12 de marzo.
Así, este martes, la Interpol emitió una circular roja para que Salvatore Mancuso Gómez sea capturado en más de 180 países.
Son 26 los cargos por los que se le acusa, según se señala en la orden de captura: concierto para delinquir, homicidio en persona protegida, desaparición forzada, acceso carnal en persona protegida, actos sexuales violentos en persona protegida, prostitución forzada o esclavitud sexual, tratos inhumanos o degradantes y experimentos biológicos, aborto forzado en persona protegida, tortura, toma de rehenes, actos de terrorismo, actos de barbarie, reclutamiento ilícito, desplazamiento forzado, secuestro simple, secuestro extorsivo, exacciones o contribuciones arbitrarias, destrucción y apropiación de bienes protegidos, violación de habitación ajena, hurto calificado, amenazas, represalias, despojo en campo de batalla, obstaculización de tareas sanitarias y humanitarias y simulación de investidura o cargo.
Así las cosas, Italia deberá decidir si acepta la deportación de Mancuso desde EE. UU. o si lo entrega a las autoridades internacionales.
Negligencia
Los dos expertos juristas coinciden en que Colombia fue negligente en no lograr la extradición de Mancuso. Para Cifuentes falló la diplomacia. 'Es desafortunado que Colombia teniendo tratado de extradición vigente con Estados Unidos y teniendo canales diplomáticos no haya sido capaz de lograr la extradición de Mancuso'.
En tanto, Carreño señaló que la solicitud de extradición debió pedirse desde que se produjo la sentencia de Justicia y Paz, en 2014.
Vale la pena recordar que Colombia ha solicitado cuatro veces dicha extradición. Las dos primeras no tuvieron respuesta de Estados Unidos, la tercera llegó con la fecha vencida y la cuarta, enviada antes de la decisión de deportación a Italia del juez norteamericano, está pendiente de ser respondida.
Así mismo, Alfonso Castillo, vocero nacional del Movice y víctima de desplazamiento y despojo, acusó al Estado de actuar con negligencia frente a la solicitud hecha por la organización solicitando la agilidad de la extradición de Mancuso a Colombia.
'El Movice había advertido en 2009 que la extradición de Mancuso iba en contravía de los derechos a la verdad y a la justicia. ¿Quién nos va a responder ahora? Exigimos las gestiones posibles que permitan que las miles de víctimas tengamos la oportunidad de conocer sus versiones', expresó.
Rosario Montoya, del Movice capítulo Atlántico, manifestó que como víctimas la deportación del exjefe paramilitar es lamentable. 'Estamos molestos e indignados porque está tratando de huir de la justicia colombiana y el Estado está actuando en complicidad'.
A pesar de ello, el abogado que defiende a Salvatore Mancuso aseguró que la deportación de su cliente implica una garantía para las víctimas, más que para la propia vida de él. 'Hoy reitero su compromiso con todas las víctimas de las extintas AUC, una vez llegue al país que tenga que llegar, tengan por seguro que al día siguiente se pondrá a disposición de la justicia colombiana'.
