El procurador Fernando Carrillo radicó este miércoles en la Secretaría del Senado una reforma a la justicia construida con la participación de más de 9.000 ciudadanos, campesinos, afros, indígenas y víctimas.
'Este proyecto no necesita una reforma constitucional, tampoco requiere una ley estatutaria, ni orgánica: es una microreforma que generará grandes revoluciones y que fue construida con la participación de representantes de todos los sectores sociales', dijo.
Agregó el funcionario que problemas como el acceso a la tierra, la violación permanente de los derechos de las comunidades, la lucha contra la impunidad, necesitan una reforma que tenga como epicentro el acceso a la justicia.
'Está basada en la ética pública de la Constitución del 91 y en la defensa de la dignidad humana. Un eje fundamental es el fortalecimiento de las entidades territoriales, locales y sus estructuras de justicia que hoy en día son casi inexistentes', concluyó Carrillo.