Alzar la voz en Colombia ha sido una de las acciones más peligrosas. En total, 2.932 líderes sindicales fueron asesinados entre 1986 y 2016, 5.916 han sido amenazados y se han ejecutado 298 atentados, según cita la Comisión de la Verdad.
El gremio de la salud no ha sido la excepción. La crisis hospitalaria del 2001 coincidió con las protestas de los sindicatos del sector salud, paralelamente el paramilitarismo se expandió y para la misma fecha se registraron 71 agresiones al gremio.
Una de las asociaciones sindicalistas del gremio de la salud que más ataques sufrió fue Anthoc, con 438 casos, entre 1990 y 2018, de violencia sociopolítica. (Ver recuadro)
Una de las razones de la lucha sindical del gremio de la salud tenía que ver con la desviación de los recursos públicos destinados a este sector. 'Los recursos para la vida, para la salud, terminaron financiando los escuadrones de la muerte en la Costa Caribe. Muchos de los crímenes fueron financiados por los recursos que saqueaban de la salud', afirmó Hernán Pedraza, odontólogo y ex director del Fondo de Empleados del Sena, a la Comisión de la Verdad, que este jueves realizará un acto de reconocimiento del Impacto del Conflicto Armado en la Salud.
Holmer Jiménez, médico y gerente del hospital Eduardo Arredondo E.S.E., indicó: 'Siempre se ha dicho que la salud es una de las instituciones más valiosas, no solo por el recurso económico sino por el político. Donde ellos sabían que estaba el grupo contrario no dejaban llegar a los médicos ni a los grupos de brigadas de salud'.
También Javier Bermúdez resaltó que en Barranquilla y Soledad hubo un pacto entre políticos, empresarios y sectores poderosos de la economía, que estableció una nueva estructura del sistema.
Las veces que el gremio sindical de la salud ha querido alzar la voz han intentado apagarla a punta de balas y fuego. Lo anterior ha conllevado a que, según indicó la líder sindical de Anthoc María Victoria Jiménez, sea más fácil por parte de los gobiernos implementar reformas al sistema de salud, puesto que ante el temor muchas voces en contra se han silenciado.