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En el 98, las convivir visitaron San Onofre, cuando no sabíamos quiénes eran. Eran personas que no se metían con nadie, pero no sabíamos que eso era un estudio. Más tarde es cuando aparecen las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)'.

Una enfermera, que no quiso identificarse, contó ante la Comisión de la Verdad que las autodefensas habían tomado el mando del Hospital de San Onofre. Para aquella época, agregó, los recursos que llegaban a la entidad de salud dejaron de ser entregados a los trabajadores y se convirtieron en una inyección de la organización paramilitar.

Según cifras recopiladas por la Comisión de la Verdad, más de 27 instituciones, entre secretarías de salud, empresas promotoras de salud y hospitales estuvieron en manos de las autodefensas y de sus aliados políticos.

El rastro paramilitar en los hospitales del Caribe conllevó a una crisis hospitalaria, despojó a cientos de niños y niñas y de personas en general del derecho a la salud. Bañó con sangre la región y fue borrando del mapa a los promotores de salud y a funcionarios que hacían control del sistema.

Fue quedando así, en los departamentos de la Costa, una huella paramilitar. Alias Jorge 40 fue el principal comandante responsable de la alianza parapolítica que intercambiaba votos y puestos gerenciales en los hospitales del Caribe.

También suenan en estos casos alias El Médico y alias Juancho Dique. Y la lista de políticos, aliados del paramilitarismo, incluye personas como Álvaro Ahston, Álvaro Araujo Noguera y Dieb Maloof Cusse. De igual forma, este pacto se selló con el sector empresarial. Uno de los nombres más sonados es el de Enilse López Romero, ‘La Gata’, la exempresaria de apuestas.