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En Los Montes de María, un líder social repite el rezo que ha heredado de la violencia: 'Abra los ojos y cierre la boca'. Para él, la confianza que les había costado recuperar se volvió a destruir. 'Las comunidades empiezan a comportarse como en aquella época del terror: nos toca abrir los ojos y cerrar la boca', insistió.

Abrirlos para mirar la guerra, para observar el control social, los grafitis en las paredes y en las calles, que empiezan a ser, otra vez, territorios de otros, de los Grupos Amados Organizados (GAO)

Cerrar la boca para no terminar fusilados, callar para mantenerse más horas con vida, silencio para que no te desplacen. Y así, el ciclo de guerra empieza a revivir.

En 62 municipios de 10 departamentos, según datos de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo marcaron paredes, vehículos, calles y enviaron panfletos, presentándose como una organización política-militar.

'AGC presentes' es el mensaje que se repitió este jueves en el norte, sur, este y oeste del país.

Desde 2019, Pares había advertido el crecimiento de este grupo armado. Las AGC o Clan del Golfo 'bien pueden considerarse el Grupo Armado Organizado de mayor envergadura a nivel nacional'.

Lo anterior, tras comprobar la presencia de esta autodefensa en distintas regiones del país y contabilizar al menos unos 2.500 integrantes.

'Debe además sumársele un número indeterminado de personas vinculadas a redes de apoyo territorial, es factible decir que esta es la estructura criminal heredera del paramilitarismo más fuerte del país', se lee en el informe ‘Más sombras que luces: la seguridad en Colombia a un año del gobierno de Iván Duque’.

Andrea Aldana, investigadora de Pares, señaló que la serie de panfletos publicados y los grafitis con las letras 'AGC' demuestran un 'operativo de propaganda a nivel nacional y una muestra de poder y dominio territorial'.

Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, le explicó a EL HERALDO que normalmente estos grupos suelen hacer actividades organizadas en conmemoración de ciertas fechas o por algún hecho en particular.

Por ejemplo, agregó, en enero cuando anunciaron un paro armado conmemoraban la muerte de uno de sus comandantes. Sin embargo, sobre las marcas con las que amanecieron las paredes de varios municipios a lo largo y ancho del país el pasado jueves, refirió: 'No hay una razón clara de por qué lo hicieron, parece que quieren enviar un mensaje, pero no sabemos cuál. Hay una situación delicada en materia de seguridad en el país es lo que se sabe'.

Ávila indicó que las disidencias de las Farc pasaron de operar en 56 municipios a 103, así como el ELN de 99 pasó a más de 160 municipios y el Clan del Golfo, añadió, hace presencia en 200 municipios del país.

'Este mensaje de las AGC tiene seguramente una connotación política delicada y podría ser el preludio de un paro armado como lo han hecho en otras ocasiones', manifestó el subdirector de Pares.