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La pobreza monetaria y la pobreza monetaria extrema en Colombia crecieron durante el 2019. Así lo determinó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en la divulgación de estos indicadores.

Bajo una nueva metodología de investigación, el organismo estableció que para el 2019, un total de 661.899 personas entraron en condición de pobreza monetaria, lo que representa el crecimiento de 1,0 punto porcentual y determina que el 35,7% de la población colombiana está bajo esta condición, es decir, 17,4 millones de colombianos.

Al analizar el comportamiento por segmentos, la pobreza monetaria en las cabeceras municipales para el año pasado fue de 32,3%, registrándose un incremento de 0,9 puntos porcentuales con respecto a 2018. Adicionalmente, la pobreza monetaria en los centros poblados y zonas rurales dispersas fue 47,5%, lo cual representa un aumento de 1,5 puntos porcentuales frente a 2018.

De acuerdo con el Dane, un hogar colombiano de cuatro integrantes se considera en pobreza monetaria, si su línea de ingresos per cápita no superaba la suma de $1.310.696 mensual para 2019, donde cada integrante aportaba $327.674.

Pobreza monetaria extrema

En cuanto a la condición de pobreza monetaria extrema, el organismo estadístico señaló que para el 2019, se evidenció un crecimiento de 1,4 puntos porcentuales, lo que refleja que un total de 728.955 personas que ingresaron a esta situación. Esto representa el 9,6% de la población colombiana, es decir, 4,6 millones de colombianos.

En las cabeceras esta proporción fue 6,8% y en los centros poblados y rural disperso, 19,3%.

Para que un hogar conformado por cuatro miembros pueda considerarse bajo esta categoría, el ingreso per cápita no debe superar los $549.400, teniendo en cuenta que cada participante contribuya con $137.350.

Caída del ingreso

Según el DANE, el incremento de la incidencia de la pobreza monetaria estuvo estrechamente ligado a la caída del ingreso real per cápita de cuatro de los cinco segmentos de la población clasificada según sus ingresos.

El primer segmento corresponde a la población más desfavorecida, y fue el más afectado con una caída de -6,2% en sus ingresos entre 2018 y 2019 a nivel nacional. Igual comportamiento presentó en las 23 ciudades y áreas metropolitanas (-3,29%) y en centros poblados y rural disperso (-8,7%).

'Esto significa que la afectación del mercado laboral que sucedió más que proporcionalmente en los pequeños municipios y en la zona rural del país trajo consigo un deterioro en el ingreso per cápita en la zona rural del país y por consiguiente ahí se encuentra una buena parte de la explicación de ese 1 p.p de pobreza monetaria y del 1,4 p.p. de pobreza monetaria extrema', explicó Juan Daniel Oviedo, director del DANE.

¿Qué pasó en Barranquilla?

La capital del departamento del Atlántico y su área metropolitana se posicionó como una de las capitales 'menos afectadas por la aplicación de una nueva metodología', según explicó Juan Daniel Oviedo, director del DANE.

En comparación con el promedio nacional de incidencia en la pobreza monetaria a corte de 2019, Barranquilla registró 25,6%, casi 10,1 puntos porcentuales por debajo del resultado nacional (35,7%). Pese a este buen comportamiento en el caso barranquillero se registró un crecimiento de 0,7% en la incidencia al compararse con el 2018 (24,9%).

Con este resultado, Barranquilla se ubica como la cuarta ciudad con menor incidencia de la pobreza monetaria en el país y la primera en la Costa Caribe. Esto se presenta como una gran mejoría ya que para 2012 la incidencia de pobreza monetaria era de 34,8% en la ciudad.

Para el año anterior en Barranquilla 489.536 personas estaban bajo esta condición, esto representa una diferencia de 18.244 individuos más frente a 2018 y un aporte de 2,8% al total nacional de 17 millones de personas.

En cuanto a la pobreza monetaria extrema, la conurbación de Barranquilla evidenció una tasa de incidencia de 3,6%, una diferencia de 6,0 puntos porcentuales al compararse con el total nacional (9,6%)y en comparación, frente al año 2018, registra una leve alza de 0,9%.

Oviedo precisó que uno de los aspectos que favorece a Barranquilla es que la caída de los ingresos de los dos segmentos de la población menos favorecida, fue de 5,3% y 1,6% respectivamente; menores que en el promedio nacional.

Nueva metodología

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) presentó una nueva metodología para una medición 'más incluyente y precisa' de este indicador de pobreza.

Entre las diferencias se encuentra una actualización de perfiles de consumo, el reconocimiento a las dinámicas sociodemográficas heterogéneas de las principales ciudades, la incorporación de distribuciones heterogéneas de ingresos según la ciudad y efectos diferenciales de la conurbación, asociadas con el gasto de vivienda.