La paz ha sido el tema político más recurrente en lo que va del gobierno de Iván Duque. Tanto la comunidad internacional como el país tienen sus ojos puestos en el Acuerdo de Paz, algunos para atacarlo y otros para protegerlo.
Duque, que fue elegido en representación de todos aquellos que le dijeron no al plebiscito para la paz, ha tenido un discurso crítico sobre el acuerdo y sobre la misma Jurisdicción Especial para la Paz, de hecho objetó la Ley Estatutaria de Administración de Justicia. Sin embargo, ante la comunidad internacional el discurso no es el mismo.
El pasado miércoles en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la canciller Claudia Blum indicó que el Gobierno Nacional ha apoyado y sigue respaldando el trabajo del sistema de justicia transicional, al que pertenece la JEP.
También el consejero presidencial para la Estabilización aseguró que el Gobierno está genuinamente interesado en el cumplimiento de los Acuerdo de Paz.
'Apoyamos la prórroga de la ley de víctimas en el Congreso, pusimos en marcha los PDET, estamos invirtiendo casi $3 billones en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, mantuvimos el apoyo financiero, de alimentos y salud para los excombatientes', enumeró algunas de las acciones en este sentido.
Además, lejos de salir en contra de la JEP, afirmó que el Gobierno la respalda y detalló que ha aportado más del 95% del presupuesto requerido a todo el sistema de justicia transicional, que incluye la Comisión de la Verdad, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas como Desaparecidas y la Jurisdicción Especial para la Paz.
Paralelamente, en días pasados, Álvaro Uribe, director del Centro Democrático, partido gobiernista, propuso derogar la JEP.
Según Gabriel Orozco Restrepo, investigador de la Universidad Autónoma y director del doctorado en Sociedad y Cultura Caribe de la Simón Bolívar, el presidente Duque tiene una doble tensión; ya que por un lado 'debe responder a los Acuerdos de Paz, donde hay compromisos como desminados humanitarios, reincorporación y verdad; pero tiene otra tensión por la cual responder: las lógicas de su partido y aquellos principios que lo llevaron a la presidencia'.
Orozco refirió que una vez el Centro Democrático se posesiona en el Gobierno se da cuenta que no puede desmontar los Acuerdo de Paz, lo cual era una promesa de campaña. 'Hay toda una institucionalidad que los blinda y se convirtieron en política de Estado'.
'El presidente maneja una doble tensión porque no puede desmontar lo que se acordó y tiene que responder a las ideologías o fundamentos que lo llevaron al poder'.
A su vez, el doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad del Atlántico Alejandro Blanco considera que el Gobierno moldea el discurso frente a los Derechos Humanos 'al calor de la temperatura del espectro político, lo mismo sucede con la JEP. Entre más se acerquen las elecciones, el Gobierno, eventualmente, podría instrumentalizar las instituciones nacidas del Acuerdo de Paz, ya sea para hacerlas trizas o para mostrar avances de su Gobierno'.
¿Por qué cambia el discurso?.
Los expertos pusieron de presente los aportes de la comunidad internacional para la implementa
'Creo que es preciso mencionar que el apoyo de la comunidad internacional se materializa por medio de la Cooperación Internacional, esto representa una entrada significativa de dinero para el país. Por ejemplo tanto el Gobierno norteamericano como la Unión Europea tienen altos rubros para el posacuerdo con Farc', detalló Blanco.
Por su parte, Orozco señaló que frente a la comunidad internacional, el Gobierno manifiesta que sí están comprometidos con los acuerdos. En materia de Derechos Humanos, agregó, el presidente tiene 'un serio desafío, pero no ha podido responder a estos. Sin embargo, debe insistir en decirle a los otros países que sí están comprometidos'.
Reiteró: 'El Gobierno trata de aprovechar los recursos internacionales que le llegan, pero no da las herramientas suficientes ni permite una efectiva consolidación de la paz'
Partido de gobiernista vs Gobierno.
En principio, según Blanco, la política exterior de Duque es un tema distinto a la pelea de su mentor, Uribe, con la JEP y sus intentos de derogarla.
No obstante, el profesor de la Uniatlántico manifestó que, históricamente, el partido de Gobierno ha tenido gran incidencia en las decisiones del Ejecutivo.
'La coyuntura actual no es la excepción, aunque hay claras fisuras, sin duda el Centro Democrático ha demostrado que son partido de Gobierno. Cabe destacar que el Centro Democrático es una fuerza determinante en el Congreso'.