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Sobre el plafón de una camioneta Luis Arévalo transporta el cadáver de su hermana, Luisana. Murió asfixiada dentro de un carro que la transportaba ilegalmente desde Venezuela. Otro compañero de travesía también fue víctima del calor extremo del desierto, de la falta de controles, de la delincuencia que se lucra de la desgracia.