Dicta la tradición que esta noche, compartiendo en familia, alrededor de la mesa, esperaremos el nacimiento del Niño Jesús y aguardaremos bajo el árbol de Navidad por nuestros regalos, tal como lo hace Colombia, cada año, esperando que al rasgar las envolturas del papel su regalo sea, por fin, lo que hace más de cinco décadas viene pidiendo a gritos: que la horrible noche cese y se convierta en una de paz y de amor, tal como recita el villancico que retumbará en el hogar de los colombianos al caer el sol.
El 2020 fue un año atípico, algunos propósitos se cumplieron y otros quedaron postergados. Es esta la ocasión propicia para un momento de reflexión, de revisar balances y ajustar propósitos. Por eso, EL HERALDO consultó con expertos para analizar cómo va el proceso de paz en Colombia.
Para Néstor Rosanía, director ejecutivo del Centro de Estudios en Seguridad y Paz (CesPaz) y defensor de Derechos Humanos, el gran regalo de Navidad que recibe Colombia este 2020 es 'el fin de la violencia política'.
'Mirando el vaso medio lleno, podemos celebrar la continuidad de unas Farc desarmadas, con un enfoque y un desarrollo en el campo político, de alguna manera ese temor de que el grueso de las Farc retomara las armas es un escenario casi imposible. Pese al pequeño grupo de disidencias, tenemos un grupo grande comprometido en dejar atrás esa violencia política', apunta Rosanía.
Afirma el director de CesPaz que podemos decir que cerramos la puerta de esa espiral del conflicto, pero que el tema del narcotráfico está cruzado. 'Si bien cerramos esa gran puerta, se abrió una ventana para una nueva espiral de violencia que se enfoca en la adquisición de portafolios de economía ilegal. Ya a los nuevos grupos (‘Clan del Golfo’, ‘Los Caparros’) no les interesa la política, sino las rutas del narcotráfico y la minería. Yo creo que ese regalo que recibe el país este 2020 es dejar atrás ese capítulo de la política armada, aunque tengamos una nueva disputa territorial'.
Siguiendo la misma línea, Camilo González, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), menciona que 'luego del desarme de las Farc, y durante este 2020, yo creo que Colombia ha avanzado en los temas relacionados con el esclarecimiento de la verdad y la puesta en marcha de casos en la Jurisdicción Especial para la Paz. Podemos hablar, también, del cumplimiento de los planes de reinserción, no obstante las dificultades'.
González, además, puntualiza que 'se han sentado premisas, pero el camino para lograr una paz estable aún está por recorrer. Estamos teniendo un avance parcial, no se ve que las respuestas sean efectivas, aún nos quedan muchos restos, muchos vacíos y muchas urgencias en torno a la paz'.