La directora del ICBF, Lina Arbeláez, presentó esta semana tres denuncias colectivas, ante la Fiscalía y la JEP, sobre reclutamiento infantil, en contra del ELN, las Farc y grupos criminales.
Sobre el ELN y grupos narcotraficantes pesan 465 casos de menores de edad desvinculados entre el 25 de noviembre de 2016 y el 31 de enero de 2021.
Desde 1999 hasta la fecha el ICBF registra 6.931 expedientes: 3.878 de las Farc y 1.288 del ELN.
'Sistematicidad'
La funcionaria, en diálogo con EL HERALDO, advirtió que el reclutamiento en las Farc era una práctica sistemática.
'El 66% de todos los reclutamientos en el lapso de 1999 a 2016 y las declaraciones que adjuntamos de todos los niños y niñas que hacen parte del acervo probatorio de nuestras denuncias de 3.878 expedientes, reseñan una sistematicidad en la manera cómo reclutaban, una similitud en este sentido y hay una clara evidencia de que los cabecillas que en ese momento estaban al frente de las Farc tienen una obligación frente a los hechos', señaló.
465 nuevos casos
Frente a los 465 casos reportados entre 2016 y lo que va de 2021, Arbeláez explica: 'Lo que hicimos fue recopilar los casos de reclutamientos del ELN, Los Pelusos, Los Caparros, el Clan del Golfo y Marquetalia, adjuntando 465 expedientes médicos y sicológicos de niños y niñas reclutados, que evidencian el daño, porque a los niños los convierten en aparatos mercantilistas y los están usando como esclavos sexuales, como mulas que transportan la droga y los están involucrando en el consumo de sustancias sicoactivas para poder mantenerlos en las filas'.
'No Son victimarios'. Sobre el trabajo que hacen en el ICBF y las fundaciones que trabajan en el restablecimiento de derechos de los menores de edad desvinculados del conflicto, la directora señala que 'hay niños que están reclutando desde los cinco años, les ponen un arma en la mano y les hacen disparar contra sus compañeros: los ‘inhumanizan’, por así decirlo. Entonces el trabajo en el ICBF es muy difícil pero logramos primero abordar ese esquema de derecho, que entiendan que son sujetos de derechos, porque los pierden en el marco de la guerra, y que entiendan que son víctimas y no victimarios, y que no pierdan valor como seres humanos'.
Finalmente, agrega, 'trabajamos con ellos para reparar el daño específico y empezamos a construir un proyecto de vida y es darles un norte frente a los talentos que puedan tener, se les acompaña en proyectos de formación y en la consecución de trabajos'.