Esta semana se dio a conocer otro caso de intolerancia hacia un policía que se encontraba en servicio dispersando una riña que ocurrió en el suroccidente de Bogotá, localidad de Aguas Claras.
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Jorge Eduardo Yazo se acercó ante el llamado de la comunidad, pero en medio del procedimiento varias personas decidieron lanzarle a él y a sus compañeros objetos cortopunzantes.
Posteriormente, un hombre enfurecido se acercó y le propinó un machetazo que le amputó el brazo inmediatamente.
Gracias a la rápida accción del mismo uniformado, quien se encargó de recoger su mano del piso, es que se pudo proceder con el traslado y conservación del organo para luego entregarlo al hospital.
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Recientes informes indicaron que el hombre tuvo que someterse a una cirugía que duró nueve horas para lograrar reimplantar el órgano.
'Esta cirugía demoró nueve horas, es bastante compleja porque el paciente, si a uno le corta la mano, es como un tronco, es más fácil ponerla a nivel del tronco que al nivel de las ramas porque ya están divididos los nervios', explicó a Caracol Radio el cirujano Hernando Laverde, quien atendió al uniformado.
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