El diálogo es la única salida posible al paro nacional que cumple este viernes un mes de haberse declarado y la mejor manera de atender las situaciones sociales y políticas que originan la protesta ciudadana.
En ello coinciden los analistas consultados por EL HERALDO con ocasión al cese que deja, hasta ahora, una movilización ciudadana gigantesca en todo el país y el anuncio de políticas públicas de juventud en materia de educación, empleo y vivienda, pero también actos de vandalismo y exceso en el uso de la fuerza policial, que arrojan un saldo trágico según cifras oficiales de 16 civiles y un uniformado muertos, más de 2 mil sedes privadas y públicas así como vehículos averiados y al menos $15 billones en pérdidas económicas.
Además, el Gobierno se vio forzado a retirar su reforma tributaria, el Congreso hundió la reforma a la salud y del gabinete salieron el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, la canciller Claudia Blum y el comisionado de paz Miguel Ceballos.
Por ahora, se mantienen unos diálogos entre el Ejecutivo y el Comité del Paro, inicialmente alrededor de una serie de preacuerdos sobre las garantías a la protesta solicitadas por los promotores de las marchas. Sin embargo, los acercamientos, que son la instancia previa antes de instalar formalmente la mesa de negociación frente al pliego de emergencia planteado por los reclamantes, parecieran estar detenidos desde el inicio de esta semana por 'verificaciones legales' al interior del Gobierno.
Aunque estos episodios de movilizaciones se han desarrollado en todo el territorio nacional, el suroccidente del país, donde se concentran las grandes industrias, es el mayormente afectado. Además de que allí se ha centrado la violencia y la protesta, también hay afectaciones desde el puerto de Buenaventura, el más importante del país.
Como consecuencia de los bloqueos en las principales vías y de esporádicos saqueos, el terminal portuario no ha podido despachar la carga, por lo que en este momento su capacidad está rebosada con más de 600 mil toneladas represadas, la mayoría correspondiente a materia prima para el sector ganadero.