Con un pastel en una de sus manos y un letrero colgado en su pecho que decía: 'hijo felicitaciones en tu cumpleaños. Mi deseo es que Dios te ayude a vivir feliz', llegó a la base militar de Oripaya, Norte de Santander, Gilberto Castellanos de 62 años.
El hombre no quería dejar pasar uno de los días más importantes en su vida, por lo que utilizó los pocos recursos que tenía para celebrar la vida de su hijo Cesar de 19 años, quien desde hace 8 meses presta el servicio militar.
La creatividad y el ingenio se juntaron en la mente de Gilberto para utilizar unos costales de arroz, limpiarlos, coserlos y hacer el letrero donde le expresaría todo el amor y los buenos deseos al cumplimentado.
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Una vez que tenía todo listo para sorprender al joven, cayó en cuenta que no tenía la forma de movilizarse desde Cúcuta hacia la base militar, por lo que le pidió el favor a un amigo que lo llevará para dar la sorpresa.
En el lugar, Gilberto se bajó del automóvil y caminó hacia su hijo, quien lo recibió con lágrimas en sus ojos y un fuerte abrazo. La sorpresa fue tanta, pues el joven no se esperaba que su padre tomara el largo camino para llegar hasta donde él estaba.
'Mi hijo es lo más importante en mi vida y por eso quería darle un regalo que apreciara, él vivió muchos años en Venezuela con su madre, pero logre que se viniera a Colombia y ahora vive conmigo. Él quería prestar el servicio militar y está orgulloso de servir a la patria que lo vio nacer', expresó el orgulloso padre a Caracol Radio.
El emotivo momento grabado por el acompañante de Gilberto, ha despertado infinidad de emociones en los internautas, quienes aplauden el acto de amor que realizó este padre.