Las 46 familias campesinas retornadas a las 1.323 hectáreas de la finca La Europa que le pertenecen a 131 reclamantes, en el municipio de Ovejas, subregión de los Montes de María, aseguran sentirse atemorizadas porque las nuevas autodefensas, que se conocen como Clan del Golfo, rodean el predio con la intención de asentarse en este y tenerlo como ruta para el tráfico de estupefacientes.
Con estos nuevos actores armados al margen de la ley es que estos ciudadanos han empezado a librar una batalla en la que reconocen que están en desventaja porque estos han llegado armados a atemorizarlo, mientras ellos solo tienen el valor que les da la unión por defender lo que heredaron de sus ancestros.
'Hay miedo, pero tenemos que correr el riesgo que siempre va a estar', dice Argemiro Lara Barreto, uno de los líderes campesinos que el domingo 3 de octubre salió a hacerle frente a los dos jóvenes que llegaron a las 7:50 de la mañana a La Europa a notificar que eran de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y que necesitaban trabajar con ellos (los campesinos) porque querían transitar por allí.
Argemiro, para quien las amenazas parecen hacer parte de su vida por las muchas que ha recibido, poco le importó que aquellos dejaran ver unos machetes y ocultaran otras armas y salió a ahuyentarlos tras decirles que 'nosotros trabajamos es con la Fuerza Pública', la misma a la que llamaron y representada en tropas de la Infantería de Marina los capturaron, pero pasadas unas horas recobraron la libertad 'porque el fiscal dijo que no había delito no tenían cuentas pendientes. Así son las cosas en este país', relata Lara Barreto.