El 2022 arrancó con una serie de enfrentamientos entre grupos armados, atentados terroristas y otra serie de hechos violentos que mantienen en alerta a las autoridades en diferentes partes del país. En varios de estos episodios se menciona como principal perpetrador a grupos disidentes de las Farc o como se les conoce en el argot militar: grupos armados organizados residuales (GAO-r).
Según las autoridades, en la actualidad hay aproximadamente 35 grupos de las disidencias esparcidos en más de 100 municipios de 10 departamentos y se estima que más de 4.000 personas hacen parte de sus filas.
Este grupo armado, considerado como una minoría por las autoridades, hace parte de los guerrilleros que mostraron su rechazo a los términos del Acuerdo de Paz que firmaron el Gobierno y las Farc en 2016, por lo que se negaron a entregar sus armas y a mantener su vida en la ilegalidad.
Fuentes de las FF. MM. le dijeron a EL HERALDO que la primera facción del GAO-r disidencias Farc nació el 10 de junio del 2016, con el Frente 1 Armando Ríos, bajo el direccionamiento de Néstor Gregorio Vera Fernández alias Iván Mordisco, el primer hombre de las filas de esa guerrilla que se declaró 'inconforme' con lo alcanzado en La Habana, Cuba.
Seguidamente, y de manera consecutiva, Miguel Santillana Botache, alias Gentil Duarte, retorna de La Habana y se declara disidente al anunciar su acompañamiento a los integrantes de los frentes 3,14,15,32,48,49,63 y a la Columna Móvil Teófilo Forero Castro, un grupo de personas que se encontraban en los espacios territoriales de reincorporación (ETCR).
'Estas personas inician un proceso de rearme, basado principalmente en intereses económicos producto del narcotráfico y la extracción ilícita de yacimientos mineros, manteniendo en la actualidad presencia delictiva en departamentos como Cauca, Nariño, Valle del Cauca, Caquetá, Putumayo, Vichada, Guaviare, Meta, Casanare, Arauca, Norte de Santander', dijo la fuente a este medio.
Estos rebeldes se unen con el firme propósito de mantener el control delictivo de las economías ilícitas que en su momento controlaban las extintas Farc, con aproximadamente 22 estructuras asentadas en las regiones más afectadas por estos flagelos en el país.
Por otra parte, en agosto de 2019 reaparecen en un material audiovisual denominado ‘Mientras haya voluntad de lucha habrá esperanza de vencer’ Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, alias Jesús Santrich y otros excabecillas de las extintas Farc, anunciando el alzamiento en armas contra el Estado denominándose ‘Segunda Marquetalia’. En el material los guerrilleros justifican su inconformismo por el supuesto 'incumplimiento' al Acuerdo de Paz.
Mediante este manifiesto dan a conocer su plan de trabajo o su nueva modalidad operativa y comienzan a formar alianzas con GAO-Eln para confrontar a otros grupos armados.
'Este grupo establece la estrategia de ‘Guerrilla Comunicacional’, la cual consiste en que a través de comunicados delictivos (manifiestos) buscan la deslegitimación de la institucionalidad y desprestigio del Gobierno nacional, estableciendo su mando y control delictivo en áreas de frontera sobre los estados de Zulia, Apure, Bolívar y Amazonas, en Venezuela', indicó la fuente.
Esta mecánica se ha convertido para este grupo disidente, hasta la fecha, en su retaguardia estratégica para el direccionamiento de planes estratégicos criminales, aceleración de su fortalecimiento armado, despliegue territorial y la recomposición del control delictivo de estructuras que hacen vida, principalmente, en Nariño, Cauca y Putumayo, áreas de interés estratégico para la comercialización de alcaloides con aproximadamente 15 estructuras.