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Un estudio publicado recientemente por la revista especializada Frontiers in Nutrition encontró que la mayoría de cereales para desayuno y barras de cereales listos para el consumo que están en venta en el país contienen mensajes de propiedades o beneficios nutricionales, ambientales o de salud, a pesar de no ser saludables por contener exceso de nutrientes críticos para la salud (azúcares, grasas saturadas o sodio).

La investigación, realizada por expertos de la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad Nacional de Colombia, analizó 178 productos disponibles en supermercados de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla entre agosto y noviembre de 2018.

Según indica el estudio, se comparó la calidad nutricional de los cereales listos para el consumo y evaluó la presencia y la frecuencia con que aparecían declaraciones naturales con menciones como 'natural' o 'mínimamente procesado'; declaraciones nutricionales, por ejemplo, 'vitaminas o minerales'; y declaraciones de salud, que muestra una relación entre la ingesta del producto o un ingrediente en específico y un beneficio en la salud.

Entre los principales hallazgos de la investigación destaca que 'el 100% de los cereales de la muestra resultaron tener un contenido excesivo de al menos un nutriente crítico para la salud (azúcares, sodio o grasas saturadas)'.

Otro dato que arrojó el estudio fue que 'el 91% de estos productos incluía una declaración relacionada con aspectos nutricionales, naturales o de salud'.

Agrega que el 89 % de los productos con declaraciones tenían un contenido excesivo de azúcares, y el 99% tenían un contenido excesivo de calorías.

Además, 'más de un tercio de los productos con declaraciones contenían un edulcorante sin calorías, un sustituto del azúcar que puede promover una mayor preferencia del consumidor por el sabor dulce'.

La investigación subraya que aunque los cereales listos para el consumo son atractivos para los consumidores por su precio o sabores, este tipo de producto ultraprocesado 'incrementa el riesgo de padecer sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta'.

Esto por su alto contenido de nutrientes críticos, 'lo cual ha sido ampliamente estudiado y asociado a un aumento de la ingesta calórico'.

En ese sentido, Colombia dio un paso importante a favor de la salud en agosto de 2021 con la sanción de la Ley de Comida Chatarra por parte del presidente Iván Duque.

Esta ley indica que los alimentos ultraprocesados y con alto contenido en azúcar, sodio y grasas deberán mostrar un etiquetado frontal con la advertencia correspondiente.

El Gobierno tiene un año para trabajar la actual resolución de etiquetado frontal para ajustarlo a la mayor evidencia científica disponible, donde hay consenso a nivel regional y global de que el etiquetado debe ser frontal, hexagonal, y sin dibujos o mensajes que puedan hacer incurrir en confusión al ciudadano.

Los principales puntos que contempla la ley son, además, la responsabilidad del Ministerio de Salud de definir qué es un ultraprocesado basado en la evidencia científica de la Organización Mundial de la Salud, OMS y la OPS.