Durante 13 días, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha dejado a su paso varias historias de miles de personas de distintas partes del mundo que tuvieron que abandonar sus hogares, lugares de residencia, planes de estudios, en general la vida que habían construido en esos países. El caso de Julián Andrés Molina, un joven colombiano de 19 años de edad, no está lejos de ese desolador panorama.
El estudiante de ingeniería mecánica alistó su maleta hace tres meses, la misma que estaba cargada de miles de sueños; todo cambió cuando decidió, junto con su familia, regresar a Colombia mientras bajaba la tensión en esa parte del mundo, algo que pareciera lejos de suceder. Sin embargo, más allá de esa realidad que afrontó, el joven pasó por uno de los momentos más angustiosos que puede tener cualquier ser humano: estar detenido por las autoridades y ser señalado de haber infringido la ley en un país, lejos del suyo.
