Este miércoles se conoció el fallecimiento del excapo del Cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, quien tras ser extraditado en 2004, se encontraba preso en la cárcel federal de Butner, en Carolina del Norte en Estados Unidos.
Este tolimense, apodado ‘el ajedrecista’ por su habilidad para maniobrar y dirigir los hilos de negocios ilícitos, fue extraditado cuando tenía 63 años.
En esa época, Rodríguez Orejuela junto a su hermano Miguel, eran considerados ‘peces gordos’ del narcotráfico en el mundo, al lado de otros criminales como Pablo Escobar, líder del cartel de Medellín.
Gilberto, a diferencia de la notoria violencia e intimidación de Escobar, amasó su imperio de forma discreta y con alianzas estratégicas.
El 3 de diciembre de 2004 llegó a la prisión federal de Miami 'fuertemente escoltado, esposado y con un chaleco antibalas', según recuerdan medios nacionales que cubrieron el hecho.
A su llegada a Florida, le imputaron inicialmente los cargos de contrabando de cocaína y lavado de dinero ante la Corte del Distrito Sur de Florida, pero también debía afrontar cargos ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York.