Al inicio del último mes del primer semestre del año, los retos trazados por el Gobierno —para este periodo— en materia de seguridad con miras a poner fin a los crímenes de líderes sociales, defensores de derechos humanos, excombatientes y las masacres parecen no tener un buen resultado.
Las cifras de los observatorios de DD. HH. de diferentes entidades reflejan un aumento de la violencia y la inseguridad, especialmente en las zonas rurales, dejando como consecuencia un impacto humanitario en esas zonas del país.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz reporta que desde el 1 de enero al 31 de mayo de 2022 en el país se han registrado 44 masacres, tres más que las registradas en el mismo periodo de 2021 (41), que dejan hasta ahora 158 víctimas. De estos homicidios 8 se han registrado en la región Caribe.