Eliana Esther Rincones Pérez es la barranquillera que se convirtió en el ángel guardián de 19 niños que se encontraban en una escuela, en el corregimiento de Tapartó, municipio de Andes, Antioquia, cuando se registró el deslizamiento que arrasó con todo a su paso y cobró la vida de tres menores.
Esta heroína, de 32 años, relató a EL HERALDO los momentos de pánico que vivió antes y después del impacto de la avalancha de árboles y lodo que cubrió totalmente la Institución Educativa Tapartó Sede La Lejía, lugar donde se desempañaba como única docente de 25 niños. En el día de la tragedia 22 asistieron a clases.
La docente barranquillera, quien lleva siete años viviendo en el departamento de Antioquia y dos como maestra en La Lejía, contó que los primeros en notar el deslizamiento fueron los pequeños, quienes a pesar del temor, de inmediato emprendieron la huida para salvarse del alud de tierra.
En ese instante, Rincones manifiesta que por unos segundos estuvo en estado de shock, pero gracias a una madre de familia que le colaboraba, reaccionó y también corrió por su vida hasta llegar a un lugar seguro.
'Cuando ocurrió la tragedia casi todos los niños estaban en el patio, y unos cuantos en el salón; los estudiantes fueron los primeros que se dieron cuenta de la avalancha; ellos gritaron y alertaron a los demás y corrieron inmediatamente. Yo estaba al frente de ellos, volteé y me di cuenta de esa cosa que venía, fue horrible, yo me quedé como en shock por unos segundos, cuando una mamá que estaba cerca de mí, hala a la hija y a mí; todos salimos corriendo a la carretera.', dijo.
'En ese momento a uno no le da tiempo de mirar atrás, no hay tiempo de nada, yo solo veía a los niños que estaban adelante. Yo no alcance a bajar por el camino en el que iban los niños, me tocó tirarme por una barranca hacía la carretera', agregó.