En lo profundo de las aguas del Canal del Dique, entre la tierra, el sedimento y la tarulla, los habitantes ribereños de ese cuerpo de agua aseguran que se encuentra 'una verdad dolorosa' que desde años 'está clamando' por ser escuchada. Esos mismos pobladores dicen que por las noches se oyen gritos que son traídos por el viento y que surgen desde las mismas entrañas de ese brazo artificial del río Magdalena.
'No nos da miedo, sabemos que son las almas de los miles de cuerpos de personas que reposan bajo las aguas del Canal del Dique', dijo Freddy Martínez, un habitante de la isla El Cobado, una población ribereña cerca a Puerto Badel, en Bolívar, quien además destacó que a lo largo de los últimos años las decenas de personas que han estudiado el cuerpo de agua lo catalogan como uno de los 'cementerios acuático más grandes del mundo, y sin dudas en el más grande del Caribe'.
No es para menos tal adjetivo, pues esta obra posee 115 kilómetros de longitud y atraviesa 14 municipios de tres departamentos de la Costa Caribe: Bolívar, Atlántico y Sucre. Tiene su origen justo en Calamar y desemboca principalmente en la bahía de Cartagena.
El cuerpo de agua, en las últimas semanas, ha acaparado los principales titulares de la prensa debido a las diferentes acciones de las que ha sido objeto. Por un lado está el eventual desarrollo del megaproyecto 'Restauración De los Ecosistemas Degradados Del Canal Del Dique', los dragados que por la ola invernal realizó Cormagdalena y las diferentes acciones judiciales que ha emitido la JEP para proteger el canal en favor de las víctimas.
Los tres aspectos han tenido como principales protagonistas a las víctimas y las comunidades que hacen vida a lo largo de ese cauce.