En la frontera de Colombia con Venezuela se siente en el aire el entusiasmo por la anunciada reapertura de los pasos entre el departamento de Norte de Santander y el estado de Táchira, que los habitantes de la zona ven como un nuevo comienzo.
En el puente internacional Simón Bolívar, el principal de los cuatro que conectan a los dos países en la zona de Cúcuta, trabajadoras colombianas lavan con agua y jabón el exterior de las oficinas de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), mientras un albañil resana y pinta las paredes internas para que estén como nuevas cuando vuelva la normalidad.
Los trabajos incluyen además la restauración de redes eléctricas con el fin de poner a punto las instalaciones para cuando se materialice la reapertura prometida por Petro.