Compartir:

Uno de los elementos que agrupa la llamada paz total del gobierno de Gustavo Petro, es la interlocución con los actores armados del país. Aunque durante la época electoral desde el Pacto Histórico abrieron la puerta para una salida negociada al conflicto, solo en la última recta de las presidenciales se precisó que las negociaciones también incluían a las estructuras criminales que no tienen un vínculo directo con la participación política.

'Hay que tener claro el escenario frente a estos grupos debe ser distinto. Creería yo, en primer lugar, que estamos hablando de justicia ordinaria y las medidas de sometimiento. Eso ha ocurrido en el pasado, por ejemplo en el gobierno de César Gaviria se utilizó el Estado de sitio para promover unos decretos en virtud de los cuales la suspensión de actividades delincuenciales se hacía bajo el marco de la no extradición. Eso permitió por ejemplo que los señores Ochoa dejaran su actividad criminal. Todo esto es en el marco de justicia ordinaria, he oído que algunos funcionarios han dicho que habría que crear una especie de JEP para estos narcotraficantes, ese me parece un camino tremendamente equivocado'. Señaló que pese a que tiene esos interrogantes, aplaude y reconoce el esfuerzo del Gobierno, aunque se está a la expectativa de las acciones concretas.